La villa de Noja es la combinación entre sus playas y sus montes, entre el turismo y la tradición. Un combo perfecto para que puedas disfrutar de una experiencia única dentro de este municipio de Cantabria que se ubica dentro de la comarca de Trasmiera.
Su innegable belleza hace que sea uno de los destinos preferidos por los turistas que encuentran aquí una gran cantidad de puntos de interés tanto en patrimonio como en espacios de alto valor natural.
De hecho, es un lugar en el que la población aumenta muchísimo en la temporada estival, pasando de los 2.700 habitantes hasta, en ocasiones, los más de 100.000 en verano. Esta afluencia turística se ve también reflejada en el uso de las viviendas. Más de la mitad de las construcciones en Noja son segundas residencias.
Si ya te estás preguntando cómo llegar, lo mejor es hacerlo en coche, aunque si prefieres, tienes la opción de llegar en tren y después coger un autobús que te deje en el centro de la villa. ¿La mejor época para visitarlo? Sin duda será durante las fiestas, que se celebran la última semana de agosto y cuyo programa tiene una gran cantidad de divertidas actividades, aunque si huyes de las masificaciones, el resto del año es perfecto para desconectar y relajarte.
¿Qué ver en la zona de Noja?
Entre los espacios naturales, nos encontramos con las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel que es uno de los recursos naturales más importantes de la zona.
Si hablamos de patrimonio, en este municipio hay cuatro puntos de gran interés patrimonial como la Torre de los Velasco, el Palacio del Marqués de Albaicín, la Casa Palacio de Zilla y el Molino de Victoria, ubicado dentro de la marisma de Victoria. Todos ellos han sido declarados Bien de Interés Cultural.
Además, te recomendamos conocer la iglesia de Noja, que data del siglo XVII y que es la máxima representación de la arquitectura religiosa.
Pero no todo es patrimonio cultural, y es que la zona de costa es uno de los reclamos y principales motivos por los que el turismo se dispara durante el verano.
En Noja hay dos playas que son el remanso de paz necesario para desconectar frente a las olas. La primera de ellas es la playa de Trengandín, que tiene una extensión de 6 kilómetros en los que el manto de su arena dorada y sus aguas cristalinas y calmadas le hacen ser uno de los mejores lugares para bucear.
La playa de Ris es algo más reducida, contando con 4 kilómetros de largo pero que gracias a los servicios que tiene, así como los sencillos accesos, hace que sea la playa más concurrida del municipio. Aquí es muy común ver piraguas e intrépidos surfistas surcando las olas.
Si ya estás deseando quedarte unos días en Noja, hay hoteles, campings y apartamentos por la zona ideales para descansar, así como una amplia oferta de casas rurales de todos los tipos y para todos los bolsillos. Desde las más baratas hasta aquellas que admiten perros, así como algunas más alejadas como en el pueblo de Isla para que puedas aprovechar una escapada rural perfecta.