Esta localidad, aunque pequeña, guarda mucha belleza en su interior, y cuenta con una de las joyas de nuestra naturaleza.
Se encuentra a unos 145 metros sobre el nivel del mar, y en su panorámica destaca el color verde, típico de las zonas cántabras.
Pertenece al municipio de Penagos, que se encuentra enclavado en un valle lleno de magia y de belleza. Éste se encuentra a unos 20 kilómetros de Santander, por lo que realizar una escapada a la zona, será otra de las opciones que tienes.
Cabárceno tiene durante todo el año, una gran cantidad de turistas que se acercan a la zona a conocer y disfrutar de su ambiente natural y calmado. El turismo rural en la zona ha crecido mucho durante los últimos años, llegando a multiplicar su población de una manera significativa, y es que no es para menos, debido a la amplia oferta que tiene la localidad. Es por eso, que esta es una de las principales fuentes de ingresos de su economía, que se ha visto incrementada.
Hay muchos lugares por descubrir en la zona, que han marcado un antes y un después en nuestra historia. Por ejemplo, en una de las minas que hay repartidas por la zona, se encontró a principios del siglo pasado, el que actualmente se conoce como Caldero de Cabárceno, un hallazgo que data de la Edad de Bronce.
Si hay algo que marca la afluencia de visitantes en la zona, es el Parque de Naturaleza de Cabárceno que es indiscutiblemente, la joya de la zona.
En su interior, encontrarás animales en semilibertad típicos de la zona, y otros que están en peligri de extinción por lo que es una visita obligada en tu próximo viaje. Allí vas a poder descubrir cómo viven estos animales, curiosidades del entorno y de las especies, e incluso ver y acompañarles en las primeras horas de vida de algunos de ellos.
Hay también muchos otros lugares que no puedes perderte en la zona, pero éste es uno de los más importantes. No sólo puedes pasear por el Parque, si no que también podrás ser espectador de lujo, de algunos de los juegos que tienen preparados los leones marinos, u observar el arte de la cetrería.
Sin duda, Cabárceno está ligado con la naturaleza, y es por eso que te recomendamos visitar también el Mirador de Rubí, que se encuentra dentro del propio parque, y en el que vas a poder contemplar el característico paisaje kárstico de la zona. La panorámica llega hasta la Bahía de Santander, al otro lado de la sierra, tras las puntiagudas rocas producto de la explotación minera en la zona.
Sin movernos del parque, el Lago de Cabárceno te da la bienvenida, dejándote apreciar uno de los principales puntos de visita en la zona.
Pero también hay patrimonio en la zona, como es la Iglesia de San Vicente Mártir, cuya estructura data del siglo XVII.
Si quieres saber según la época del año, la climatología que encontrarás, te damos algunos datos sobre el clima en Cabárceno, que se asemeja al de tipo oceánico. Sin embargo, y pese a la concepción que hay en la zona sobre su climatología, las precipitaciones no son tan abundantes, aunque es cierto que el clima es húmedo. Los mayores registros de lluvias se tienen en los meses de invierno y primavera; y en el verano, las temperaturas son suaves, rondando los 20ºc, por lo que es perfecto para los que no buscan demasiado calor.
Pero una zona no acaba de conocerse, hasta que no se prueba su gastronomía. Es un espacio lleno de productos naturales que se ven reflejados en sus recetas, y en las que destacan los mariscos, y también los pescados de río.
No falta presencia de las carnes de la zona, así como de los quesos, de reconocido prestigio, y con mucho sabor, siendo también el caso de las natas.
Para cerrar el apetito, los postres pasiegos, que endulzarán la boca de los más golosos.
Para llegar a Cabárceno, tienes un montón de opciones que te van a llevar desde cualquier punto, hasta la zona.
Puedes hacerlo en coche, donde recomendamos coger a Autopista A8, que lleva hasta Santander, y de ahí, seguir las indicaciones hasta Cabárceno.
También puedes venir en avión, hasta el aeropuerto de Santander, y con conexión entre esta zona y Cabárceno vía autobús.
Otras de las opciones son en barco, en tren o ferrocarril.