Si has elegido Camargue para pasar tus próximas vacaciones, acabas de tomar una decisión perfecta para disfrutar de tu tiempo libre en una región que cuenta con un montón de naturaleza, actividades de todo tipo, y fantásticos pueblos que recuerdan la historia de la zona.
Si hay algo que visitar en Camargue es su Parque Natural Regional, que se encuentra junto al Ródano, uno de los ríos más importantes de Francia, y a orillas del Mar Mediterráneo. La hidrografía de este lugar es impresionante y da como resultado una fértil tierra que es el hábitat de numerosas especies animales entre las que destacamos los flamencos rosas, los toros y los caballos, así como las aves.
Es un destino en el que disfrutar de la tradición, y especialmente fascinante para los turistas que aman la naturaleza, aunque sin duda, no es la única cosa de la que disfrutar. ¿Quieres saber cuáles son los puntos de interés más destacables?
Empezando por esas zonas que muestran perfectamente la historia, empezamos nuestra ruta por los pueblos con encanto que tiene Camargue.
Una primera parada tiene que ser sin duda Arles, a orillas del río. Una ciudad de gran extensión que cuenta con espacios naturales impresionantes, y donde la cría de caballos y toros es una auténtica tradición. De la historia de Arles destacamos los vestigios romanos, y en especial su anfiteatro que es uno de los que mejor se conserva en la actualidad en Francia. Desde aquí parte también la ruta del Van Gogh.
Saintes Maries de la Mer, una localidad muy turística cuyo principal es ese junto con la agricultura y también la cría de toros. Entre el pueblo gitano es una de las zonas más conocidas ya que en mayo se celebra una peregrinación a su patrona, Santa Sarah.
Entre estas dos poblaciones nos encontramos con el Château d'Avignon, un espectacular palacio en una zona de 21 hectáreas que puedes visitar.
Aigues-Mortes te transporta a la época medieval desde que pones un pie en su territorio, y es que su recinto fortificado es una llamada de atención al turista. Entre los lugares más importantes está la Torre Carbonnière. Otro de los atractivos de la villa es su sal, que procede de las salinas de Aigues-Mortes, en las que se organizan algunas visitas.
Saint Rémy de Provence y Baux de Provence son otros de los lugares que no puedes perderte, ambos con patrimonio digno de admirar.
Si además viajas con niños y les gusta la naturaleza, os encantará hacer una excursión al Parque Ornitológico del Pont de Gau donde disfrutar de un inmenso paraje lleno de flamencos rosas y alguna cigüeña. Un plan que les acercará a la tradición de Camargue.
En Grau du Roi, además de disfrutar del pueblo, junto al canal y con un faro que al atardecer es una de las mejores panorámicas, vas a poder visitar la playa de l'Espiguette, tan calmada como salvaje y perfecta para practicar actividades acuáticas.
Y, ¿qué mejor que acabar tu visita con una copa de vino? En este caso te recomendamos los vinos des Sables que son los más famosos de la zona por su calidad.