Cal Janet

Nos encontramos en Queralbs, en Girona, un pequeño pueblo de la comarca del Ripollès, donde se alza esta curiosa casa, erigida en madera y piedra mucho tiempo atrás y reformada recientemente para servir de alojamiento rural para quien busca el retiro del campo y la montaña, en uno de los parajes más idílicos y llenos de encanto del interior de Girona.

7 personas es el máximo que la casa puede albergar, el cual es un número perfecto para familias, especialmente con niños. En sus 2 habitaciones se reparten 3 camas de matrimonio y una individual, de manera que una de las habitaciones es triple y la otra tiene 4 plazas. Cuentan con armarios para guardar los enseres personales, y mesillas de noche con lámparas. El ambiente en ellas es cálido y acogedor, propiciado por la madera y las paredes de piedra, así como por la calefacción en toda la casa.

La cocina, amplia y rústica, rodea al huésped cuando entra en ella. No  renuncia a ningún elemento necesario: cuenta con frigorífico, lavavajillas, vitrocerámica y microondas, y se añade una lavadora; el menaje de cocina, los cubiertos y la vajilla están cuidadosamente guardados. En definitiva, es una cocina en la que no se echará en falta nada la hora de preparar las comidas.

Una isla de cocina la separa del salón comedor, amplísimo, con ventanas que dan al patio exterior. Tiene una chimenea de leña, al lado de un mueble de salón con televisión y juegos, y cómodos sofás de gran tamaño para todos los residentes. Tras esta zona se encuentra la de comedor, con mesa amplia y sillas suficientes para proveer de un buen espacio donde comer en el interior de la casa.

Los 2 baños se reparten en las dos plantas. En la de arriba, con los dormitorios, hay un baño con plato de ducha; en la planta de abajo tenemos, por otro lado, un baño con bañera de hidromasaje, que retendrá al huésped cuando este se disponga a darse un baño antes de salir a recorrer el campo.

En el exterior, cercano al acceso asfaltado, se encuentra la plaza de aparcamiento a la que los huéspedes pueden recurrir para dejar su coche en lo que dure su estancia. La casa dispone de una terraza con barbacoa, mesa y sillas de jardín, que emplear para suculentas comidas en el exterior.

Queralbs es un pueblo pequeño, pero inmenso en cuanto a posibilidades. Numerosas rutas parten de aquí y se internan en la comarca del Ripollès, incluida un camino viejo que lleva a la estación de esquí de Vall de Núria (aunque el huésped puede optar también por ir en tren o en coche, más rápidos), donde practicar esquí y snowboard, o apuntarse a una excursión con raquetas.

Sin salir del mismo pueblo, podemos encontrar muestras de arquitectura medieval, como el Castillo de Queralbs o el Santuario de Núria. Es un buen punto donde comenzar la Ruta del Románico por Ripollès, que recorre varios pueblos de la comarca con vestigios arquitectónicos de este estilo, como Ripoll, Camprodón o Mataplana. También se puede aprovechar para disfrutar de la gastronomía típica de esta región, abundante en pesca y caza.

Lejos de los enclaves urbanos, se presentan rutas por minas, paseos por bosques y búsqueda de setas, de trekking, en bicicleta o a caballo. Se puede realizar escalada y excursionismo de alta montaña en picos de casi 3000 metros de altitud, como el Balandrau o el Puigmal. 

Más tranquilos son los talleres de fotografía y observación de fauna y flora, o la práctica de la pesca y el tiro con arco, pero sin duda existen multitud de opciones al alcance del huésped para asegurarse de no pasar ni un momento sin hacer nada.