En la provincia de Cáceres nos encontramos con el municipio de Robledillo de Gata, donde vas a encontrar una de las mejores muestras de arquitectura popular de la zona y donde podrás disfrutar de los espectaculares paisajes que tiene.
Se ubica dentro de la Sierra de Gata, que se compone de un total de 20 municipios de los que éste forma parte. Desde este municipio hasta la ciudad de Cáceres hay poco más de 100 kilómetros, por lo que es un destino ideal para desconectar y poder disfrutar del turismo rural.
La ubicación en la que se encuentra, dentro de la cabecera del río Arrago que va tallando el territorio con formas abruptas y varias pendientes, nos deja un paisaje en el que no es raro adivinar que uno de sus principales motores económicos sea la agricultura y que conserve casi a la perfección una arquitectura única.
¿Qué ver en Robledillo de Gata y alrededores? Las mejores fotos de este municipio de Cáceres las vas a encontrar en su casco urbano, declarado Bien de Interés Cultural y con una panorámica en la que destaca el tipismo de su entramado.
Este tipo de arquitectura presenta algunas características en las que la pizarra, el adobe y la madera son una constante, creando pequeñas callejuelas adornadas por piñas en las fachadas y los balcones y pasadizos que hacen que tenga un encanto especial.
Además, existen algunos puntos de gran interés en la zona como es el caso de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que data del siglo XVI y que es el templo principal de culto en esta población.
Además de esto hay tres ermitas principales rodeadas de grandes espacios naturales que les aportan un encanto único.
Si quieres conocer uno de sus tesoros, nada como acercarte al Molino del Medio, que es un antiguo molino de aceite que se ha conservado perfectamente y que se puede visitar. Cuenta con un museo y una sala de catas para que puedas disfrutar de su famoso oro líquido.
En cuanto a las fiestas de Robledillo de Gata, tiene varios eventos marcados en su calendario, como es el caso de las que se celebran en honor a San Blas, en el mes de febrero; las de Nuestra Señora de La Asunción, que son las más tradicionales y se celebran en agosto y las de San Miguel de la Vendimia que se celebran en septiembre, sin olvidarnos de su típica Semana Santa, que merece la pena vivirla.
En cualquiera de los establecimientos que hay en el centro del pueblo vas a poder comer los platos tradicionales, que serán la guinda a tus mejores vacaciones.
¿Cómo llegar? La forma más cómoda y sencilla de llegar es en coche, ya que es uno de los pueblos más aislados de la Sierra de Gata y aunque tiene una buena carretera, es estrecha y tiene algo de pendiente.
Una vez que llegues, existe una amplia oferta de alojamientos en los que puedes quedarte, ya que hay varias casas rurales en alquiler, así como pequeños apartamentos dentro de las casas tradicionales.