¿Vas a viajar hasta la provincia de Cáceres y no quieres perderte ninguno de sus imprescindibles? Entonces no cabe duda de que lo que tienes que hacer es visitar la villa de Hervás, un rincón único rodeado de naturaleza y con un montón de patrimonio histórico que tienes que conocer.
Se considera uno de los pueblos más bonitos del Valle de Ambroz y no es para menos, ya que este pueblo guarda grandes secretos que queremos descubrirte ahora mismo. Una vez que pongas un pie en Hervás, no querrás irte.
Se trata de un pueblo que comenzó a construirse a partir de una ermita y para dar cobijo a sus fieles, los templarios comenzaron a construir diferentes asentamientos en torno a esta ermita, dando como resultado el pueblo que conocemos hoy en día.
Pero, ¿cuáles son los imprescindibles de Hervás? Si viajas hasta este pueblo, hay dos cosas que no puedes perderte.
La primera de ellas es sin duda su judería, formada a partir de callecitas y travesías estrechas y empinadas que te harán viajar hasta la época en la que era el lugar de residencia de los judíos residentes en Hervás. Y así lo demuestran las diferentes estrellas de David que hay representadas en todos estos caminos. Un lugar que merece un paseo con calma, y disfrutando de la esencia de una judería perfectamente conservada, como pocas.
Otros elementos a visitar son el Convento de los Trinitarios, de la que forma parte la iglesia de San Juan Bautista, con numerosos retablos que datan del Barroco. También la iglesia de Santa María, en el punto de mayor altitud y construida sobre las ruinas del antiguo Castillo de Hervás. Aprovecha tu visita a esta zona para disfrutar de las vistas desde su mirador.
El patrimonio civil lo encabezan el Palacio de los Dávila, de estilo barroco y donde se localiza actualmente el Museo de Enrique Pérez Comendador, un escultor nacido en Hervás cuyas obras proliferaron mucho durante el franquismo.
Si lo tuyo es más la naturaleza, este municipio cacereño te ofrece auténtica magia en forma de cascadas, como es el caso de La Chorrera, visita obligada. Pero aquí no acaba la cosa, y es que Hervás cuenta con un paisaje protegido con gran belleza: el castañar gallego, que podrás recorrer sin problemas ya que hay varias rutas de senderismo.
Si viajas a principios de año podrás disfrutar de una de sus fiestas emblemáticas como las que se celebran en honor a San Antón, popular por bendecir animales. Si lo haces en septiembre seguramente puedas llegar a vivir una de sus fiestas estrella: las Fiestas del Cristo de la Salud, en honor a su patrón.
Y cómo no, parte de la cultura de cualquier lugar es su gastronomía, que en este caso además está muy ligada a las fiestas. Uno de sus productos más característicos es el bollo de San Antón, un pan relleno de una tortilla de chorizo que hace las delicias de todos aquellos que disfrutan en sus fiestas.
Debido a la presencia de diferentes culturas, el menú hervasense tiene influencia árabe y sefardí, incluida en recetas con alimentos típicos extremeños, como es el cerdo o el cordero. Entre sus menús típicos destacamos la chanfaina, las migas o la caldereta extremeña. Y como punto final, dulces como floretas, pestiños o perrunillas.
¿Cuándo vienes a Hervás?