Dentro de la provincia de Cáceres y en la comarca de Las Villuercas se encuentra Guadalupe, un histórico municipio en el que vas a poder disfrutar de la arquitectura tradicional, de la cultura y de uno de los centros de peregrinación más importantes de España.
Se trata de un destino ideal para pasar unos días que te permitirá conocer a fondo cada uno de los rincones que han sido testigos de importantes momentos para nuestra historia y que, hoy en día, son un reclamo para el turismo rural.
¿Qué ver en Guadalupe? Este pueblo, declarado Conjunto Histórico Artístico, está muy ligado a la religión y en torno a ella se descubren algunos de los puntos más relevantes.
Adrentrarse un poco en su historia es entender el porqué de esta cultura religiosa. Cuenta la leyensa que la talla de la virgen se le apareció a un pastor junto al río, lo que consideró un milagro y por lo que comenzó a construir una ermita en el mismo punto en el que se le había aparecido. De esa manera fue como llegó la Virgen a España.
Alrededor de dicha ermita se empezó a organizar el resto del pueblo, y la devoción hacia ella llega hasta nuestros días.
Sin duda, lo más importante de la ciudad es el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe y principal atractivo para los visitantes que además es Patrimonio de la Humanidad. Se levantó en el siglo XIV tras la victoria en la batalla del Salado y en agradecimiento a la virgen.
Durante toda la historia ha sido de gran importancia, observador de lujo del momento en el que los Reyes Católicos le entregaron a Colón las dos carabelas para comenzar su viaje hacia América y muchos otros acontecimientos. Hoy en día es el segundo centro de peregrinación de España, sólo por detrás de Santiago de Compostela.
La belleza de su fachada hace sospechar que en el interior nos esperan unas preciosas estancias góticas y mudéjares. Unas estancias que podrás conocer de manera gratuita si haces la visita por tu cuenta, aunque tiene un coste si contratas la visita guiada.
Llegar al Monasterio es muy sencillo y además se encuentra perfectamente señalizado por todo su casco urbano, en el que además vas a poder ver otros atractivos como la Plaza de Santa María, o el Parador, que fue antiguo hospital de San Juan Bautista.
Para ver Guadalupe necesitarás al menos un día, pero te recomendamos que te quedes unos días más disfrutando de su esencia. Para ello, lo mejor es buscar un alojamiento que te permita descansar, y entre los que vas a poder encontrar hoteles rurales con encanto o casas rurales. Y si viajas en verano, échale un ojo a alguna casa rural con piscina de la zona.
La mejor época para conocer esta preciosa villa es durante sus festividades. La Puebla, que es como también se conoce a esta zona, celebra las fiestas de la Virgen de Guadalupe el día 8 de septiembre y en honor a la que vas a poder disfrutar de la gastronomía de la zona, de sus cánticos y bailes tradicionales.
¡Bienvenidos a Guadalupe!