Bienvenidos a Bretaña
Os presentamos una de las trece regiones que forman Francia. Una de las más bonitas y con paisajes cambiantes en los que vas a poder disfrutar de la tranquilidad durante unos días, encontrando un alojamiento que se adapta a ti.
Te proponemos que explores esta zona tan ligada al Atlántico, y ubicada junto al Canal de La Mancha. A su vez, Bretagne está formada por cuatro departamentos con mucho encanto que son Finisterre, Costas de Armor, Morbihan e Ille et Vilaine. Visitar cualquiera de ellas es disfrutar de la cultura y de una experiencia turística perfecta.
En definitiva, una región en la que puedes hacer de todo, sea cual sea el viaje que quieras hacer. Visitar sus canales a bordo de un barco como plan romántico, visitar los casi 3,000 kilómetros de costa con playas llenas de encanto como plan con amigos, y descubrir los secretos que guarda el Bosque de Brocéliande.
Patrimonio en los departamentos del centro y relax en las playas de los departamentos de costa es una buena mezcla para unas vacaciones, ¿no crees?
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Qué ver
Disfrutar de Bretagne significa disfrutar de un océano de posibilidades. Concretamente, del Océano Atlántico con el que comunica esta región. Disfruta del espectáculo de ver las famosas mareas altas que se producen en la ciudad de Saint-Malo.
Y también junto al mar se encuentran impresionantes lugares como la Costa de Granito Rosa, que deja una estampa en Lannion que se tiñe de color rosado en sus rocas. Este fenómeno hace que sea uno de los reclamos por los turistas. Otras playas que tienes que conocer son las de Erquy-Fréhel, las de Abers, con su impresionante fato, o disfrutar de Finisterre en una ruta con encanto.
Por supuesto, hay patrimonio que te va a envolver en su historia, como es el caso del Castillo de Fougères, uno de los más grandes de Europa, o el Château de Combourg, cuya visita te va a proporcionar un misterioso y embrujado sentimiento. ¿Te atreves a conocerlo?
Por último, y aunque te quedan muchas cosas por saber, disfruta de la gastronomía en sus pueblos, donde encontrarás los platos más tradicionales y ricos.
Qué comer
Hablamos de la importancia que tiene el océano en esta región, y en realidad es que tiene importancia en todos los ámbitos de su cultura, incluida la gastronomía.
Si nos fijamos en los alimentos sacados precisamente del Atlántico, tenemos que destacar las ostras de Cancale, una auténtica delicia en cualquier ocasión que, junto con las vieiras, hacen de este producto una constante en todos los menús de la zona.
Si te gusta la comida algo más consistente, las salchichas bretonas son bastante conocidas, ya sean solas o en tortitas. A este producto hay que añadirle, para tener un menú original, los panqueques Pont-Aven, o el famoso far bretón. Para beber, una buena sidra te refrescará.
Y como snack en cualquier momento del día, guárdate unos cuantos caramelos de mantequilla salada en el bolsillo. ¡Una delicia!
Naturaleza
¡Hay montones de cosas que hacer en esta región! Si te gusta el agua pero no quieres las aglomeraciones típicas de las zonas de costa, tu plan perfecto es un paseo en barco por los canales que hay en numerosas ciudades.
Si por el contrario quieres disfrutar de la arena bajo tus pies, de acantilados y playas, te proponemos viajar hasta Camaret-sur.mer y la penínsul ade Crozon. Imagínate tumbarte en la arena y ver delante de ti el faro de Abers, conocida como la costa de las leyendas.
Para una visita con los más peques de la casa, la fiesta que celebran en Morbihan, junto al océano, en una regata en la que viajarás a la época de los piratas o disfrutar de la curiosa estampa de color rosa que dejan las piedras de granito en Lannion les impresionará.
Para los amantes del arte, Pont-Aven es el destino clave, ya que aquí se encuentra la escuela de pintores en la que enseñaba un maestro de la pintura como Gauguin.
Nuestras fiestas
Como en casi cualquier lugar, las fiestas son motivo de celebración y de exhibición de las costumbres típicas de la zona, de su música, sus bailes, sus trajes y su gastronomía.
Uno de los más conocidos en Bretaña es el Festival de Cornuaille, en la ciudad de Quimper, en pleno centro en un encuentro de culturas en el que resaltan la música y los bailes tradicionales que disfrutan sus habitantes. Se celebra en el mes de julio, durante nueve días y termina cuando coronan a la Reina de las Fiestas. Tiene más de 80 años de antigüedad.
Otros como el Festival Filets Bleus pretenden dar a conocer la cultura tradicional, donde el sonido más escuchado es el dialecto de la zona de Concarneau, o el de Vieilles Charrues, que se ha convertido en poco tiempo, en uno de los más importantes musicalmente hablando, de Europa.
Para finalizar, visita Finisterre entre julio y agosto y encontrarás el Bout du Monde, que expresa la música de la zona, y donde podrás disfrutar de mercadillos y puestos por las calles que dan mucha vida.
