Bizentenea I

Esta casa rural se encuentra ubicada en el pequeño pueblo de Zugarramurdi, en Navarra. Se trata de una casa edificada según la arquitectura tradicional del valle y rehabilitada para poder añadirle todas las comodidades modernas sin quitarle el encanto rural y tradicional.

Adosada a nuestra vivienda, esta casa tiene capacidad para 8 personas y se divide en:

• 4 habitaciones dobles, que pueden estar amuebladas tanto con camas de matrimonio o con camas individuales. Todas ellas son exteriores, de decoración sobria y con predominio de la madera en su mobiliario.

• 2 cuartos de baño completos situados en el pasillo y que dan servicio a todas las habitaciones.

• Una cocina dotada de muebles de madera y encimera de mármol y completamente rehabilitada para incluir todos los aparatos necesarios para que el cocinar sea lo más cómodo posible. Los electrodomésticos que os simplificarán la vida durante vuestra estancia son los siguientes: frigorífico, vitrocerámica, horno o microondas, entre otros que encontraréis a lo largo de la estancia. Al ser una habitación ancha hemos colocado una mesa de comedor.

• Un salón-comedor equipado con cómodos muebles que permiten la relajación y el descanso al abrigo de la chimenea mientras se lee, se escucha música o se ve la televisión. Las butacas y sofás están dispuestos frente a televisión y chimenea, quedando una pequeña mesa y una de mayor tamaño justo al lado.

• Una terraza exterior amueblada con mesa y sillas de exterior y una barbacoa para disfrutar de suculentas comidas al aire libre.

Además, la casa está dotada de:

• Calefacción para poder utilizarla en cualquier época del año.

• Documentación sobre la zona para planificar bien la estancia.

• Acceso a internet para estar siempre conectados a las redes.

Zugarramurdi es un pueblo cuya población ronda los 225 habitantes, que se encuentra en la comarca de Baztán. Este pueblo es famoso por sus brujas, que se reunían en la Cueva de Zugarramurdi, una serie de cuevas y galerías producidas por la erosión del arroyo Olabidea o arroyo del infierno. Hoy en día esta cueva está abierta al público y presenta un gran espectáculo geológico, además de celebrarse un festín de carneros asados en agosto.

El valle de Baztán está encerrado entre las montañas pirenaicas que presenta un espectáculo de prados y bosques de hayas, robles y fresnos, estos últimos sobre todo junto al río. Los pobladores de este valle, que pueden dejarse ver si el paseante va en silencio, son los corzos, las ardillas y recientemente el coipo, un mamífero sudamericano parecido al castor que entró en España a través de una granja francesa.

Muy cerca de esta zona se pueden ver las Cuevas de Urdax, una extraordinaria exhibición de estalactitas y estalagmitas que se formó gracias a la erosión del río Urtxume. Estas cuevas se usaron en tiempos pasados por contrabandistas y guerrilleros y las leyendas sobre ellas contribuyen a darles una sensación de sobrenaturalidad.