La población de La Adrada es sin duda, una perfecta opción para disfrutar de naturaleza y cultura en pleno Valle del Tiétar. Una localización en la que podrás contemplar los paisajes y viajar al pasado con la historia que cuenta su entramado.
Una auténtica joya que hacen de La Adrada, un destino perfecto para el turismo que además, se denomina villa. Y precisamente esta villa, se encuentra rodeada de bosques con un gran valor en los que huele a tomillo y a jara.
Pero antes de nada, ¿cómo llegar a La Adrada, en Ávila? Existen algunas opciones para llegar hasta esta población con encanto. Existen rutas en autobús aunque sin duda, te recomendamos hacer el camino en coche. Desde Madrid el recorrido te llevará menos de hora y media.
Una vez puestos los pies en el municipio de La Adrada, empieza nuestra aventura turística disfrutando de su imponente patrimonio.
En primer lugar destacamos en Castillo de La Adrada, que se localiza en la parte más alta de la población, en el cerro del Torrehjón, vigilante sobre el resto de su entramado y con sus muros en pie desde el siglo XIV, aunque se ha reformado recientemente.
En la actualidad, este castillo que fue propiedad de Álvaro de Luna, acoge el Centro de Interpretación Histórica del propio Valle del Tiétar, así que, si quieres conocer un poco más a fondo sobre las peculiaridades de esta zona, te animamos a que subas.
Bajando al casco urbano, te recomendamos disfrutar de un paseo por sus calles, que te llevarán hasta otros puntos de interés como es el caso de la ermita, del siglo XIV, y la iglesia parroquial, en el centro y muy cerca de la plaza de la Villa, que es el actual punto neurálgico de la población.
También, en la Plaza del Riñón vas a poder acercarte hasta el tradicional mercadillo que se instala los martes y los viernes, donde podrás llevarte un recuerdo gastronómico típico y disfrutar de la esencia y las gentes de La Adrada, o probar un buen vino de la zona.
Para visitar todos estos espacios con tiempo y coger fuerzas para la subida a la torre albarrana, nada como reservar un alojamiento rural en La Adrada que te permita pasar unos días agradables en la zona y hacer turismo con tiempo.
Y hablando de tiempo, ¿cuál es la mejor época para viajar a La Adrada? Cualquier momento es bueno, aunque recomendamos primavera ya que los inviernos son fríos y los veranos son secos, así que si dependes del tiempo que hace en La Adrada, el clima más agradable es el de mitad de año.
Pero tranquilos, porque si viajáis cuando el calor empieza a apretar, en La Adrada saben cómo refrescarse en su piscina natural. Se conoce como la piscina de La Pinara, en la que disfrutar de las aguas que vienen del arroyo Hornillos.
Esta piscina natural de La Adrada es un punto de referencia para los habitantes y turistas, ya que está perfectamente acondicionada y además, cuenta con zona de playa con arena dorada.
¡Que disfrutes de tu viaje a La Adrada!