Si estás pensando en disfrutar del turismo rural de Asturias, hay zonas que no puedes perderte como es el caso de Cudillero, una villa esencialmente marinera en la que vas a poder disfrutar de las vistas y el patrimonio más espectacular.
Cudillero es la capital del concejo homónimo y su colorida y singular panorámica le sirve de atractivo para los turistas que llegan en busca de algo nuevo, sorprendente y encantador. Y lo encuentran.
Centrándonos precisamente en su primer vistazo, nos damos cuenta de que no hemos visto nada igual, ¿por qué? Te preguntarás. Muy sencillo. Por la distribución y organización de su trazado y sus casas. Destacamos las casas de colores en la parte baja, que se disponen colgadas en forma de anfiteatro que deja protagonismo absoluto al mar.
Se pueden distinguir en Cudillero tres partes diferenciadas históricamente que te invitamos a que recorras disfrutando ya de paso, de la magia que tienen sus calles.
La mariñana es la parte más baja, donde tradicionalmente vivían los pescadores y los agricultores; en segundo lugar la xalda, que corresponde a la parte del interior, mucho más verde, y la vaqueira, que es la parte más alta donde habitaban los pastores. Sea donde sea que decidas hacer una parada, tendrás una panorámica espectacular desde el faro o la atalaya.
Estas tres zonas forman la esencia y la personalidad de un Cudillero con numerosas particularidades. ¿Sabías por ejemplo, que en esta villa se habla un dialecto propio? Aunque está casi en desuso, el pixueto era la lengua tradicional. Otra de las curiosidades que seguramente no sabías es que fue el escenario de la película Volver a empezar, que recibió el Óscar y cuyos paisajes atraparon a las altas esferas de Hollywood.
Con todo esto, no te va a costar entender por qué es declarado Conjunto Histórico Artístico, y eso que aún no te hemos contado cuáles son los imperdibles de su patrimonio. ¿Quieres conocerlos?
La Quinta de Selgas es uno de los rincones que no puedes perderte, y es que este actual museo acoge el Palacio y los jardines más impresionantes que verás, donde destacan algunas obras de Goya. De hecho, se conoce este conjunto como el Versalles Asturiano. Se encuentra en la población de El Pito, que pertenece a Cudillero, donde podrás apreciar también la cultura indiana en sus casas, mientras das un paseo por las calles.
Otro de los rincones que no puedes perderte es la capilla gótica del Humilladero, así como las iglesias de San Martín de Luiña o de Santa María de Soto de Luiña, junto a la Casa Rectoral, estos dos últimos declarados Monumento Histórico Artístico.
Para finalizar una vista del patrimonio por Cudillero, el Mirador de la Garita y el Faro, pueden poner un buen punto y final a esa ruta por la villa.
Pero sólo hablamos de lo que comprende su patrimonio, porque una experiencia de turismo rural por Cudillero no acaba hasta que no pruebas su gastronomía.
El pastel de cabracho, la clásica fabada asturiana, carnes con mucho sabor y pescados o mariscos frescos son algunas de las delicias que encontrarás en esta villa espectacular.