Si quieres disfrutar de las mejores vistas y de un pueblo tradicional de Castilla La Mancha, entonces tienes que conocer a fondo el pueblo de Ossa de Montiel. Una auténtica caja de sorpresas a nivel de patrimonio, cultura y naturaleza.
Descubre la provincia de Albacete desde este municipio que formó parte de la comarca de Campo de Montiel, siendo el único que se encontraba fuera de la provincia de Ciudad Real. Es un lugar de contrastes en el que la oferta para los turistas es muy amplia.
Para los que buscan cultura, su casco urbano está lleno de referencias a nivel arquitectónico y religioso. Un buen punto de partida puede ser la iglesia en honor a Santa María Magdalena, que ha sido declarada Bien de Interés Cultural desde el año 1992. En ella se pueden apreciar varias corrientes como son la gótica en su fachada, y mudéjar en la cubierta. Sin duda, una de las paradas obligatorias en este municipio.
Otra parada imprescindible es el Castillo de Rochafrida, construido en la época en la que los visigodos poblaron la zona, aunque fue posteriormente reconstruido durante el dominio musulmán en la zona. En la actualidad se pueden ver los restos de un torreón y de un trozo de su muralla. Todo esto, rodeado de una intensa y frondosa vegetación que harán de esta parada, un marco perfecto para inmortalizar.
Pero como no todo va a estar a simple vista, Ossa de Montiel esconde algunos secretos como el de la Cueva de Montesinos, muy cerca de los restos de la fortaleza de la que te hablábamos.
Se trata de una cueva de origen kárstico de menos de 100 metros que se formó por acción del agua de lluvia en el terreno. Quizás te suene porque es uno de los escenarios que se describen en El Quijote.
Lo que vas a encontrar en el interior de esta cueva es sorprendente, y es que te espera un oscuro y pequeño lago adornado en el techo por las estalacticas que además, ha servido de refugio natural en la parte conocida como el portal. Y de ahí, pasa a la Gran Sala, que es la cavidad más amplia donde se encontraron útiles hechos con sílex, que son la prueba de la presencia en la zona de pueblos prehistóricos.
Siguiendo entre la naturaleza, no podemos olvidarnos del pilar indiscutible del turismo: las Lagunas de Ruidera. Un parque natural con un total de quince impresionantes lagunas de las cuales el municipio de Ossa de Montiel posee en su terreno nueve lagunas y media de gran belleza, dispuestas de manera natural en escalón, lo que propicia los saltos de agua tan impresionantes que pueden disfrutar los turistas en la zona. ¡No te lo puedes perder!
Y después de un buen recorrido, hay que probar su riquísima y tradicional gastronomía, en la que abundan los platos con recetas antiguas que tienen como alimentos principales el cordero y otros productos de caza, especialmente de caza menor, como es el caso de la perdiz o el conejo.
¡Bienvenidos a Ossa de Montiel, un rincón que tiene mucho que ofreceros!