¡Bienvenidos a Francia! Un viaje inolvidable te espera si has elegido este país como próximo destino para tus días libres.
Antes de recorrer la también conocida como República de Francia, te vamos a detallar algunas de las características más importantes de este país para que no te pierdas nada, y para que disfrutes del turismo en la zona al completo.
Si ya tienes preparadas las maletas y tu billete directo a Francia, debes saber que viajas hasta el segundo país más grande de Europa, un lugar en el que existen unos contrastes espectaculares que te harán vivir cientos de aventuras y conocer tanto zonas de costa, como ciudades impregnadas de una cultura inolvidable. Sus calles llenas de vida, y su ambiente afable te atraparán.
Cuenta con diferentes climas, y dependiendo de la zona y de la altitud del lugar al que viajes encontrarás uno diferente. En la parte sur te espera un clima templado del que disfrutar en sus kilómetros de costa, mientras que en el norte, el clima oceánico en el que son más frecuentes las precipitaciones, te acompañará. Por eso, define bien qué es lo que quieres en tu viaje, y comienza a disfrutar de unas vacaciones perfectas.
Para aquellos que buscáis turismo de sol y playa, Niza o Cannes es perfecto, además de envolverte en un ambiente de lujo y exclusividad que también encontrarás en Saint Tropez, un lugar que en verano, se llena de celebridades con ganas de disfrutar de la costa francesa y sus vistas.
Por el contrario, los montañeros van a encontrar su parque de atracciones natural: los Alpes franceses, una de las cordilleras más importantes de Europa, cuna de uno de los deportes estrella. El alpinismo. Coge tus esquís y lánzate por las diferentes pistas que tiene la zona.
Una vez que hayas recorrido sus playas y montañas, tienes que dirigirte a los pueblos franceses con encanto, algunos encaramados en la montaña, como Chamonix Mont Blanc, Yvoire o Annecy y otros de ambiente pescador y tradicional.
Pensando a lo grande, Francia cuenta con algunas ciudades destacadas. Un buen punto de inicio puede ser su capital, París, que reúne la mayor parte del turismo, y además es la ciudad más grande del país, conocida como la Ciudad de la Luz.
Visitar esta capital es disfrutar de la famosísima Torre Eiffel, del Museo del Louvre, el Palacio de Versalles o de la Catedral de Notre Dame en un paseo a través de los casi cuarenta puentes que sortean el río Sena, que cruza toda la ciudad.
Y como esta ciudad, hay otras que ofrecen mucho para visitar y para descubrir la personalidad de Francia y de los franceses.
Además, parte de su personalidad viene dada por sus famosas festividades. Eventos como la Fiesta Nacional, que es el mayor despliegue patriótico del país y que tiene lugar el 14 de julio en conmemoración a la toma de la Bastilla. Por su parte, los Carnavales de Niza, la Fiesta de San Luis y el Festival de Cannes, en el mes de mayo, son perfectas representaciones de su cultura.
Por último, pero no menos importante, hacemos referencia a su cultura gastronómica, una de las más ricas y valoradas, con gran variedad de productos frescos, así como quesos y vinos que gozan de un gran reconocimiento a nivel internacional.
Con todo esto, ¿quién podría resistirse a visitar Francia?