Con el otoño llega una época del año con cambios, especialmente, notable en la naturaleza, donde la caída de la hoja y los cambios de tonalidades en los bosques hacen que se conviertan en mágicos espacios naturales.
La Rioja es uno de los lugares donde más se puede observar este lento cambio de colores y tonalidades en los infinitos campos de viñedos, que, en su gran mayoría, se extienden por toda la provincia, porque – no nos olvidemos- son uno de los mayores productores de vino, y, además con denominación de origen reconocida.
Sabemos que el otoño llega cada año, por lo que no es un evento único, pero, creemos que, a veces, fijarnos en lo habitual, también tiene su magia y encanto.
¿Te apetece saber en qué lugares de La Rioja puedes contemplar este fenómeno natural con mejores vistas? ¡Sigue leyendo y te lo desvelamos!
CASTILLO DE DAVALILLO
Como si estuviese en plena batalla, este castillo está asediado por viñedos en cualquier dirección que mires.
Desde las ruinas de esta fortaleza medieval del siglo XIII, asentado sobre el término municipal de San Asensio, las vistas sobre el Valle del Ebro son espectaculares, ya que se puede contemplar gran parte de la Rioja Alta.
ERMITA DE SAN FELICES
Puede que te suene su nombre, y es que, aquí tiene lugar la famosa Batalla del Vino de Haro, una de las fiestas populares más importantes de la comarca.
Sus vistas, como es de esperar, son impresionantes, ya que está situada sobre los Riscos de Bilibio que navegan entre un enorme mar de viñas, convirtiéndose en un manto rojo durante el otoño.
MIRADOR SOBRE EL EBRO EN BRIONES
En la localidad de Briones, su casco viejo medieval, nos abre paso hasta la Calle Cerca de las 40, lugar exacto, sobre el río Ebro, en el que la panorámica que se nos ofrece son viñas y más viñas, con la Sierra de la Demanda y la de Cantabria de fondo.
Si eres un amante de la fotografía te recomendamos que no te pierdas este enclave para inmortalizar el otoño rojo en los viñedos.
SAN VICENTE DE LA SONSIERRA
Esta localidad riojana se asienta sobre una colina, lo que hace que su altura sea perfecta para obtener una fotografía perfecta.
Convirtiéndose en un auténtico balcón natural, su casco viejo es perfecto para disfrutar de los viñedos rojizos, brindando una perspectiva asombrosa con el encanto añadido de su puente medieval entre medias.
EL BALCÓN DE LA RIOJA
Esta vez nos acercamos hasta la Rioja Alavesa, más concretamente a la localidad de Samaniego, lugar donde encontraremos este enclave.
Al abrigo de la Cordillera Cantábrica, nos abrimos paso hasta el puerto de Herrera, donde un balcón, propiamente dicho, nos ofrece una visión prácticamente completa de toda La Rioja, en días despejados, y donde vamos a poder disfrutar de una completa gama de colores mezclados entre ellos.
MUSEO VIVANCO DE LA CULTURA DEL VINO
Aunque en este caso no te vamos a hablar de un mirador como tal, la posibilidad de observar de cerca los distintos tonos otoñales de los viñedos es una perspectiva diferente que, seguramente te va a encantar.
En el interior de este museo, en Briones -al que volvemos nuevamente-, se extiende en Jardín de Baco, donde más de 200 variedades de vides de distintas procedencias conviven.
Si te interesa la cultura vinícola, esta visita es imprescindible ya que, además, ha sido seleccionado como el mejor museo del vino a nivel mundial.
RUTA DE EL RAJAO
¿Pensabas que en La Rioja solo había viñas? Pues si es así, estás equivocado, porque si hay algo que tiene esta provincia, es diversidad en su naturaleza.
En el municipio de Tobía, junto al curso del río de nombre homónimo, este espacio natural es un auténtico espectáculo para la vista en otoño.
Hayas y robles se alternan en el paisaje, formando un manto de tonos ocres, naranjas y rojizos, creando un ambiente totalmente mágico a medida que se avanza por su senda, pudiéndote deleitar con la imagen en las áreas recreativas que hay en varias zonas.