La lavanda, como planta medicinal por excelencia, guarda un sinfín de propiedades, especialmente en cosmética, pero que van incluso más allá, puesto que se puede utilizar su aroma como relajante, además de ser un potente antiséptico natural, entre otros beneficios.
Quien está familiarizado con la lavanda, tiene en la mente esas preciosas y bucólicas fotografías de los extensos campos de lavanda en la Provenza francesa que tiñen el paisaje de tonos violáceos, pero, aunque Francia es uno de los mayores productores de lavanda, nuestro país no se queda atrás…
¿Sabías que en plena Alcarria hay campos de lavanda? Pues aunque pueda ser difícil de creer, es así, y, en concreto, la población de Brihuega (Guadalajara) es la que se lleva el mérito, con aproximadamente 1.000 hectáreas, representando el 10% de la producción mundial. Este es el motivo de que algunos la llamen La Provenza española. ¿Quién lo diría, verdad?
Acompáñanos a descubrir el aroma de la lavanda y… ¡déjate sorprender por una postal de ensueño!
¿QUÉ ÉPOCA ES LA MEJOR PARA VER LA FLORACIÓN?
Cualquier época del año es buena para visitar la Alcarria, pero si lo que te apetece es disfrutar de un paisaje único donde el color morado se extienda allá donde pongas la vista, entonces tendrás que planear tu visita en verano.
Y es que, el momento preciso para contemplar la floración de la lavanda es en el mes de julio, y, aunque es probable que pases calor, la recompensa bien merece la pena, no solo por la imagen, sino por el intenso aroma que desprenden las largas y perfectas hileras de lavanda.
Además, si te interesa conocer cada aspecto de cómo se cultiva y se fabrica el aceite esencial de lavanda, las visitas guiadas que se organizan de viernes a domingo te serán de gran utilidad.
FESTIVAL DE LA LAVANDA
¿Conciertos en medio de un campo de lavanda? Exactamente… Imagina al atardecer, rodeado de el embriagador aroma de la lavanda, disfrutar de un concierto al aire libre… aunque, no hace falta que lo imagines, porque ¡lo puedes hacer!
Por lo general, durante la segunda quincena de julio es cuando se organiza la Fiesta de la Lavanda, donde, cada año, se invita a diversos artistas para ofrecer conciertos al aire libre con los campos de lavanda como escenario.
Además, para disfrutar de la velada totalmente, se habilita un espacio gastronómico para quienes quieran conjugar arte, aroma y sabores manchegos.
Por cierto, no se nos puede olvidar contarte que hay dos requisitos para asistir a este festival: en primer lugar, vestir de blanco, por el bonito contraste que hace con el tono morado de la lavanda, y en segundo lugar… ¡ganas de disfrutar de una experiencia única!
EL PUEBLO DE BRIHUEGA
Aunque son los campos de lavanda los que se llevan el mayor protagonismo, no debes perder la oportunidad de visitar Brihuega, ya que, además, podrás encontrar todo tipo de productos locales que tienen como ingrediente principal la lavanda y llevarte un aromático recuerdo a casa.
Puedes encontrar, en el mercado que se despliega en la calle durante el festival, desde el propio aceite esencial de lavanda, pasando por productos como miel de lavanda, jabones u otros productos cosméticos.
Durante la época de floración sus calles se engalanan para el festival con bonitos adornos de tonos morados y violetas, aportando aún más belleza a un casco histórico que guarda auténticos tesoros que merece la pena visitar.
El origen de esta villa se remonta a la época musulmana, y como vestigio de ello, quedan las Cuevas Árabes, situadas en la Plaza del Coso, excavadas en la misma piedra entre los siglos X y XI.
El casco antiguo está catalogado como Conjunto Histórico Artístico, en el cual podrás recorrer los tramos que quedan en pie de la antigua muralla medieval, visitar el Castillo de la Peña Bermeja, que tiene origen en un alcázar musulmán.
Como monumentos religiosos cabe destacar la iglesia de Santa María de la Peña, muy cercana al castillo, de estilo románico, o las iglesias de San Felipe o San Miguel, ambas medievales, utilizándose esta última como espacio cultural actualmente.
A esta bonita villa medieval también se la conoce como el Jardín de la Alcarria, y es que los numerosos jardines y fuentes que podemos encontrar en todo su entramado de calles son como pequeños oasis que irás encontrando a cada paso.
Un espacio que no queremos olvidar es la Real Fábrica de Paños, con la que la localidad vivió su máximo esplendor durante el siglo XVIII y, aunque del edificio lo que quedan son ruinas, un precioso jardín da cuenta de la importancia de este lugar, donde el espacio está repleto de cipreses, rosales, laberintos de setos y, además, es un increíble mirador hacia la misma villa y el Valle del Tajuña.
Como última recomendación, si tienes tiempo, puedes visitar una destilería en la que explican el proceso para obtener el valioso y tan preciado aceite esencial de lavanda.
Anímate a hacer una escapada a Brihuega y sus campos de lavanda y… ¡deja que tu olfato te guíe!