Si el verano te ha pillado a contrapié, o eres más de esos que prefieren escaparse en otoño, con menos aglomeraciones y sin ese calor asfixiante que ahora domina todo el país, entonces no puedes parar de leer porque te vamos a proponer que organices con tiempo tus vacaciones de otoño en un destino perfecto.
Hoy queremos mostrarte hasta 10 lugares únicos que se encuentran en nuestro país y que seguramente, alguno de ellos se encuentra muy cerca de ti.
Presta mucha atención a los siguientes lugares, ve reservando un alojamiento acorde a tus necesidades porque ya sabes que vuelan, y déjate sorprender por lo que te traemos hoy.
Valldemossa, Mallorca
Con el invierno acechando, el pintoresco pueblecito de Valldemossa se presenta como una alternativa única si deseas viajar en el tiempo y sumergirte en un remanso de paz. Y es que este pueblo, el más alto de Mallorca, cuenta con unos dos mil habitantes y no presenta un turismo masificado.
Pasea por sus empinadas calles y disfruta de su claustro, recorre el Camino del Archiduque o admira las vistas desde el puerto.
Fuerteventura
Kilómetros de playa bordean las aguas cristalinas de Fuerteventura. Los días despejados puedes contemplar a su vecina Lanzarote y, si eres amante de la naturaleza, debes realizar algún recorrido en kayak.
No te pierdas las lagunas y la playa de El Cotillo, la montaña de Tindaya, la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria o el Museo de Pesca Tradicional.
Las Galletas, Tenerife
Sí, es pequeñito, sólo tiene 7.000 habitantes y probablemente no sea el municipio más bonito que has visto en tu vida. Pero el Faro de La Rasca, la Reserva Natural Especial del Malpaís de La Rasca y el Monumento Natural de la Montaña de Guaza lo compensan todo.
Si estás pensando en visitar el resto de la isla con los más pequeños, hay un montón de opciones para que ellos también lo pasen en grande.
Figueres, Girona
La oferta cultural de Figueres es inmensa. Y no es para menos: cuna del artista Salvador Dalí, perviven en la localidad obras de desde sus inicios hasta los últimos años de su vida.
Si te apasionan los castillos, visita el de San Fernando, con un perímetro de más de cinco kilómetros; y echa un vistazo también al Museo del Juguete y al de la Electricidad. En exteriores, realiza una ruta por el Empordà y descubre sus vinos.
Oliva, Valencia
Algunas de sus calles son pintorescas, empinadas y encaladas. Oliva, con algo más de 25.000 habitantes, es un destino ideal para realizar una escapada en otoño debido a la suavidad de sus temperaturas (una media de 15 grados en noviembre).
Acércate a la Plaza de Alonso y adéntrate en el corazón del municipio a través un itinerario por la villa condal, el raval morisco o Gerreria-Pinet. Si eres fan del vino y tienes pensado visitar el resto de Valencia, hay muchos lugares en los que disfrutar también de los caldos mediterráneos.
Altafulla, Tarragona
Tiene origen medieval y eso se nota en su patrimonio artístico y cultural. Su castillo de Montserrat te transporta al siglo XV, aunque es de propiedad privada y el interior no es visitable.
Altafulla te ofrece un ambiente tranquilo, recogido y coqueto. Puedes deleitarte en Vila Closa, su casco antiguo, declarado Bien Cultural de Interés Nacional, o dar un paseo por las dos playas de la localidad.
Manilva, Málaga
Este municipio malagueño de 14.000 habitantes es perfecto si quieres aprovechar el veroño y darte un remojón en los antiguos baños romanos de la Hedionda.
Aunque si no deseas mojarte, una opción interesante es realizar un recorrido por el río. Una visita con sabor cultural pasa por el castillo de la Duquesa, que ocupa el lugar que anteriormente fue una villa romana. Si te gusta el senderismo, lánzate a las rutas de Miraflores, las Cuestas del Molino o un paseo paralelo al litoral.
Moraira, Alicante
Un pueblecito pesquero capitaneado por la torre vigía Cap d’Or. Así es Moraira, cuya vista general está salpicada por el blanco de sus casas y el turquesa de sus playas.
Tras recorrer sus iglesias y ermitas y dar un paseo por la Teulada Gótica Amurallada (centro histórico declarado Bien de Interés Cultural), quizás te merezca la pena visitar el Auditori Teulada Moraira, un edificio contemporáneo situado en el punto más alto de la localidad.
Alfàs del Pi, Alicante
Calas salvajes y playas enmarcadas en el Parque Natural de la Serra Gelada. La belleza del entorno natural de Alfàs del Pi es equiparable a sus monumentos, como la Torre Bombarda, el Faro, las Minas de Ocre o la Villa Romana.
Si el tiempo acompaña, es muy recomendable realizar una ruta en bicicleta o montar a caballo. También puedes practicar senderismo por la sierra.
Lekeitio, Vizcaya
El casco urbano de Lekeitio te transportará directamente al siglo XV con su muralla corta fuegos o la basílica de la Asunción de Nuestra Señora.
Pero lo que realmente enamora es la belleza de sus paisajes: cruza con bajamar a la isla de Garraitz o dedica 20 minutos para subir hasta el monte Lumentza para contemplar la villa. Otra ruta muy recomendable es la que te llevará hasta el faro de Santa Catalina.