Tarragona es una de esas provincias conocidas en su mayoría por la zona costera que tiene, que hace que sea uno de los destinos por excelencia para los turistas especialmente en la época de verano.
Pero es que esta provincia al sur de Cataluña, tiene mucho más que ofrecer. La mayoría de sus pueblos pasan, a priori, desapercibidos, pero si logras adentrarte en ellos, te darás cuenta de la gran cantidad de rincones con encanto que guarda.
Hoy queremos alejarnos de esta imagen de provincia de sol y playa, para conocer un poco más a fondo cada uno de los pueblos con encanto que lo forman.
Si estás pensando en hacer una escapada próximamente, no dudes en tener en cuenta la lista que te hemos hecho.
¿Preparado? Pues, ¡a conocer la antigua Tarraconensis!
Montblanc
Es uno de los pueblos con más encanto de la Costa Dorada. Un espacio en el que disfrutar de las comarcas con más identidad de la comunidad, que es la Conca del Barbaerà, de la que es capital.
Te encuentras ante un pueblo que puede decir con orgullo, que tiene un espacio amurallado conservado como ninguno en la provincia.
En un paseo por su entramado te animamos a conocer sus palacios, los conventos y las construcciones que son el resultado de un pasado medieval que permanece hasta nuestros días.
Miravet
Uno de esos pueblos con encanto en los que merece la pena perderse. Una imagen bucólica que vas a poder contemplar en primera persona si decides visitarlo.
Su panorámica es espectacular, y no se entiende sin las aguas del Ebro mojando casi los suelos de las casas que comienzan a formar, en sentido ascendente, su entramado.
Entre los elementos clave de este pueblo, destacamos sin duda su castillo, en la parte más alta de Miravet y con una de las mejores vistas del Ebro que puedas imaginar.
Otros lugares son la plaza y la iglesia Vieja, que se encuentran muy cerca.
Horta de Sant Joan
Si te gustan los pueblos con esencia medieval, en este te vas a poner las botas, y es que en su interior, todos los elementos que lo forman recuerdan a ello.
Su belleza y valor patrimonial es tan intenso que se ha declarado Bien Cultural de Interés Nacional por todo lo que vas a encontrar en sus interiores.
Y, ¿qué es? Pues un conjunto de elementos góticos y románicos que datan de hace varios siglos, como es el caso de la iglesia, que es del XII.
Entre otros espacios a visitar, un árbol milenario llamado Lo Parot; y el Museo Picasso.
Desde luego, opciones no faltan.
Tortosa
Llegamos al final de nuestra ruta en este emblemático y conocido pueblo, perfecto para disfrutar de la tranquilidad y de la cultura que hay en sus interiores.
En cuanto al patrimonio, cabe destacar que es un Conjunto Histórico que cuenta con elementos de la época de dominio musulmán.
Prueba de ello es el castillo que hoy preside el conjunto, y que data de la época de mandato de Abderramán III. El Palacio y la imponente catedral son otros dos puntos por los que merece la pena pasear.
Y para los amantes de la naturaleza, el Parque Natural de los Puertos de Tortosa y el Parque Natural del Delta del Ebro son dos de los espacios más importantes.
Aquí te hemos dado tan solo una pincelada, pero no dudes en investigar más, ya que hay un montón de rincones esperándote.