Si por algo es conocido un lugar es por la riqueza de su patrimonio, por sus costumbres, y por los parajes que decoran cada uno de sus rincones.
Es precisamente esto, por lo que es conocida la provincia de Salamanca, especialmente en su parte patrimonial, donde se dan cita un montón de puntos de gran importancia para la arquitectura, la historia y la educación.
Hoy queremos mostrarte su otra cara, la zona natural, que es quizás mucho más desconocida pero que sin duda, es uno de los principales motivos a tener en cuenta a la hora de ir a esta provincia.
Te va a sorprender la gran cantidad de espacios naturales que tiene la provincia, entre los que vas a poder pasear conociendo a fondo cada uno de sus rincones.
¿Te vienes?
El Pozo de los Humos
Dentro de uno de los parajes más importantes de la Comunidad, e incluso de España, que es el Parque Natural de las Arribes del Duero, nos encontramos con un espectacular paraje en el que te recomendamos que lleves la cámara de fotos preparada.
Te vas a encontrar con un paraje en el que protagoniza el espacio una lengua de agua que cae 50 metros al vacío y que proviene del río Uces.
De esta manera, se forma una cortina de agua impresionante de la que te aseguramos que vas a disfrutar mucho.
Siega Verde
Si quieres combinar historia y naturaleza, éste es el destino clave para que disfrutes de ambas vertientes del turismo.
Te proponemos que, en mitad de la naturaleza, conozcas uno de los yacimientos más importantes de Salamanca, que datan de la Prehistoria, y concretamente, del periodo que corresponde al Paleolítico Superior.
Podréis conocer sus más de 700 representaciones, en las que los animales son el tema principal, reconociendo entre todos ellos, toros, bisontes o rinocerontes.
Un lugar con pinturas rupestres que te va a encantar.
Vía Verde de la Plata
Para los amantes de la naturaleza también hay opciones que les van a permitir disfrutar del terreno a fondo, y ésta que te mostramos ahora, es una de las mejores para ello.
Se trata de un sendero natural que recorre dos municipios salmantinos, que son Alba de Tormes, y Carbajosa de la Sagrada.
El recorrido son poco más de 20 kilómetros por lo que fue una antigua vía romana en la que siempre tendrás un compañero: el río Tormes, que decora cada uno de los rincones que pisarás.
¿Una isla en Salamanca?
Pues sí. Cualquiera lo hubiera imaginado.
Se trata de un espacio ubicado dentro de la población de Santa Marta de Tormes, donde vas a poder disfrutar de una de las formaciones más curiosas.
Es una isla fluvial desde la que vas a tener unas vistas estupendas del paso del río Tormes. Su extensión son 13 hectáreas en las que solo habitan elementos naturales. De hecho, se ha rehabilitado fomentando la conservación de este espacio, incluyendo un Centro de Interpretación.
Además puedes recorrerlo en bici, y si te gusta la pesca, es otro de los lugares perfectos para practicar este deporte.