Es una de las provincias más olvidadas, aunque no por ello es menos importante que el resto. De hecho, es una de las que más historia guarda en cada uno de sus pueblos.
Recorrer esta provincia manchega, significa viajar al pasado. Un pasado muy ligado a la cultura que se ha hecho representativa en la literatura más conocida a nivel mundial.
Es por esto que hoy queremos hacerte partícipe de todo lo que te ofrece, desglosado en los pueblos con más encanto de la zona, que estamos seguros de que te van a dejar con la boca abierta.
Si quieres conocer un poco más a fondo Ciudad Real, no dudes en acompañarnos en nuestra siguiente aventura, y disfrutar tanto como nosotros de esta ruta.
Hoy te vamos a mostrar sólo unos pocos pueblos, pero hay muchos otros más que te animamos a que visites.
¡Nos vamos de viaje!
Campo de Criptana
santiago lopez-pastor-FLICKR
Sin duda, un referente para el turismo manchego es este que te mostramos.
Seguro que si no te suena por nombre, si te enseñamos una fotografía, sabrías decir a qué te recuerda. Por supuesto, al escenario de las aventuras del hidalgo cervantino más conocido universalmente. Y es que, pasear por Campo de Criptana supone hacerlo entre los famosos gigantes que asustaban a Don Quijote.
Constaba de varios molinos, de los cuales en la actualidad puedes conocer tres de ellos, que reciben los nombres de Sardinero, Burleta e Infarto.
Pero es que aquí no acaba la magia de este lugar, y es que en el centro de su casco urbano vas a poder disfrutar de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Almagro
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Otro de los referentes culturales es este pueblo, cuya historia se encuentra muy ligada a las artes escénicas.
Tiene una gran importancia en ese campo, así como su casco urbano tiene tanta belleza, que ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico.
Tiene un montón de lugares que visitar, empezando por el centro, en el que vas a poder contemplar una Plaza Mayor de las más originales, con balconadas típicas que reconocerás en la gran cantidad de fotografías que representan este pueblo.
Caminando por sus calles, podrás disfrutar de un paseo entre casas blasonadas que siguen la línea arquitectónica clásica manchega.
Para finalizar, uno de los puntos neurálgicos para el turismo: el Corral de Comedias, que se considera la cuna del teatro, disciplina a la que hace referencia el Museo Nacional de Teatro.
¡Es un lugar con mucho encanto!
Alcázar de San Juan
santiago lopez-pastor-FLICKR
Siguiendo la misma línea de nuestra primera parada, este pueblo presume de tener todavía en pie, alguno de los gigantes que asustaron a Alonso Quijano.
De hecho, uno de sus atractivos indiscutibles es el conjunto de los cuatro molinos de viento que datan del siglo XVIII.
Actualmente se han rehabilitado para diferentes actividades, convirtiéndose en Oficina de Turismo o Museo entre otros muchos usos. Todos se conectan a través de plazuelas, así que no dudes en hacer un recorrido por todos ellos.
Otros atractivos de su patrimonio son el Convento de Santa Clara, que en la actualidad es un hotel, o el Museo Municipal, que te mostrará algunos detalles más de su historia.
Daimiel
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Si lo que quieres es desconectar y disfrutar de la naturaleza en estado puro, Daimiel es tu destino sin duda alguna.
Se trata de uno de los pueblos que, además del increíble espacio natural que se encuentra allí, el humedal de las Tablas de Daimiel, cuenta en su casco urbano con un montón de puntos de carácter histórico que no puedes perderte en tu visita.
Entre los más destacables a nivel religioso, se encuentran la iglesia de Santa María la Mayor, la ermita de San Roque y el Teatro Ayala.
Además, su perfil natural hace de este pueblo, uno de los más importantes de la comunidad para la actividad vitivinícola, con lo que eso conlleva para sus paisajes.
Como ves, son muchas las opciones que te ofrece Ciudad Real para disfrutar del turismo rural en cualquiera de sus versiones.
