Cualquier lugar es el perfecto para disfrutar de unos días en pareja, porque como dicen, lo importante no es el lugar, si no la compañía.
Y aunque esto sea cierto, si viajas en pareja y además, el envoltorio de estos días que os tomáis para estar juntos, acompaña, la experiencia de turismo es mucho más agradable.
Hay un montón de lugares que invitan al romanticismo, ciudades y pueblos en los que disfrutar de paseos en pareja por sus calles, y paisajes que invitan a agarrarse de la mano y contemplar.
Entre todos ellos, hoy nos centramos en Salamanca, una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad que cuenta con un sinfín de planes tanto por el día como por la noche, con los que empaparte de la cultura charra, y aprovechar para hacer algo diferente en pareja.
Si ya has encontrado la casa rural perfecta y quieres algunas ideas para disfrutar por la ciudad, no nos pierdas la pista, porque te los contamos todos.
¡Pasen y vean!
Un poquito de cultura
Empezamos por lo básico. Y es que no se puede llegar a Salamanca y dejar pasar la oportunidad de disfrutar de su Casco Histórico.
Cada uno de sus rincones enamora más que el anterior, por lo que te animamos a descubrir su famosísima Plaza Mayor, que además, en vísperas de Navidad y con el encendido, está preciosa.
Otros de los imperdibles son la Catedral, donde descubrir dónde se esconde el famoso astronauta; la Casa de las Conchas, o la Universidad, en la que estarás entretenido buscando en su fachada otro de los emblemas: la rana.
Por último, otro de los imperdibles es el Convento de San Esteban.
Unas vistas espectaculares
Si el centro te ha gustado, prueba a disfrutar de las vistas de sus alrededores. Un océano de naturaleza en mitad de la ciudad.
Hablamos del Mirador de la Ribera del Tormes.
Para ello, cruza el puente de Enrique Esteban y ya verás como te quedas embelesado con su imponente panorámica en la que las zonas verdes, y el patrimonio más importante de la ciudad se unen. Y es que, la Catedral de Salamanca reflejada en el Tormes no tiene precio.
El plan perfecto.
El lugar más romántico
Si todos estos planes ya te parecen románticos, ahora te presentamos EL lugar. Un espacio en el que todo invita a crear un ambiente en pareja perfecto y con unas vistas preciosas.
Nos situamos en este caso en El Huerto de Calixto y Melibea, un espacio de 2000 metros lleno de jardines en el que se dice, fue el escenario de la famosa historia de La Celestina.
Se encuentra sobre lo que fue la muralla de la ciudad, dentro de la parte vieja, y con un ambiente que invita a pasear despacio, contemplando cada rincón.
Tapeo en Salamanca
Después de tanto paseo, toca recargar energías empapándonos de la cultura gastronómica de Salamanca. Y como no podía ser de otra manera, ¡nos vamos de tapeo!
Y es que, si por algo es conocida la ciudad, es por su gran cantidad de bares en los que podrás probar en pequeñas dosis, su gastronomía más arraigada.
Puedes hacerlo por diferentes zonas, aunque las más concurridas son la Calle Van Dyck, o las del centro, junto a la Plaza Mayor.
Por supuesto, un buen vino acompañando a estas delicias en su más pequeña versión.