¿Quién dice que las islas sólo se pueden visitar en la época de verano?Menorca cuenta con una amplia oferta turística y de alojamientos durante la temporada de invierno, además de ofrecer una temperatura cálida de la que no se goza en la Península. Un buen motivo para visitar Menorca, ¿verdad?
Lejos de la concepción que tenemos de que las zonas insulares sólo merecen la pena en bañador y chanclas, nuestro país cuenta con una gran esencia que tiene que conocerse en cualquier época del año.
Hoy nos centramos en las Baleares, un destino paradisíaco en el que disfrutar también cuando el mercurio desciende un poco, porque la suerte es que en estas islas no suele hacer mucho frío.
Si quieres disfrutar de un viaje por la isla, sin fallos ni planes B, no dejes de leer porque nos vamos a ir, dejando el bañador en casa, a conocer Menorca.
Principales motivos
Freebird-FLICKR
En Menorca no hace falta justificar mucho la visita, y es que, con todo lo que tiene para ofrecerte, y sin adentrarte mucho, ya ha merecido la pena el viaje.
Para empezar, y como decíamos antes, el tiempo es una de sus claves, ya que sus temperaturas son suaves la mayor parte del año. Por eso, si quieres huir del frío de la Península, este es un destino perfecto.
El segundo de los motivos para nosotros, es la poca masificación que hay, a diferencia de la época de verano, cuando se convierte en un destino fetiche para millones de turistas todo el año que viajan desde todas las partes del mundo para disfrutar de sus playas.
El ritmo de vida que hay allí, es otra de las garantías de este viaje. Muy alejados del bullicio de las grandes ciudades, y de las prisas, la isla te ofrece tranquilidad y desconexión con paisajes preciosos alrededor.
Por último, la gastronomía de la zona será otro de los puntos fuertes, donde los alimentos tradicionales de la huerta, y su cocina sencilla pero sabrosa, son los pilares de la cocina.
El Camí de Cavalls
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Mención especial merece este emplazamiento, que te va a ofrecer uno de los mejores planes para aprovechar en la isla.
Se trata de un sendero de más de 180 kilómetros en el que el recorrido a la isla es completo, y te permitirá conocer a fondo su costa, descubriendo los barrancos, los faros más impresionantes, y algunos vestigios de antiguas atalayas.
Puedes hacerlo desde cualquier punto, aunque eso sí, recomendamos que lleves algo de agua, aunque como pasa por las zonas de playas, puedes aprovechar para hacer una parada en cualquiera de sus chiringuitos.
Seguro que ya te replanteas el hecho de viajar hasta Menorca en invierno como cada vez lo hacen más turistas, así que te dejamos algunos alojamientos en los que podrás descansar alejado del frío y con una de las mejores panorámicas que puedas imaginar.
