Tenemos la suerte de estar en un país que reúne naturaleza, patrimonio, gastronomía, y en definitiva, buena vida.
Pero es el conjunto de todos estos factores los que hacen de nuestro país, un verdadero espectáculo para el turista, sea cual sea el destino que elija.
Y es que, solo hace falta saber que nos alzamos con el tercer puesto en cuanto a Patrimonio de la Humanidad que otorga la UNESCO, y aunque muchos ya los conoces, hoy queremos mostrarte otros tantos que seguramente desconocías que lo fueran.
Toma nota, por si el destino que has elegido estas vacaciones cuenta con alguno de estos puntos, y no dudes en visitarlo.
¡Comenzamos!
Cueva de Tito Bustillo
El descubrimiento de elementos que nos hacen partícipes y conscientes de que en ese punto hubo otras comunidades, siempre es algo que nos llama la atención y nos gusta descubrir.
Y es precisamente esto lo que pasa una vez que entras en estas cuevas ubicadas en Ribadesella, donde no sabrás a dónde mirar.
Fue en el mes de julio de 2008, cuando este espacio, junto con otras cuevas más de Asturias, Cantabria y País Vasco, recibió el distintivo de Patrimonio de la Humanidad.
Es tan delicado, que para conservar sus pinturas rupestres se abre al público de marzo a octubre, con un aforo máximo de 15 personas.
Puente de Vizcaya
Se construyó hace más de 120 años, en una obra faraónica para lo que había en la época, y que nos sigue dejando hoy en día, una panorámica espectacular.
El motivo de su construcción fue la necesidad de salvar la gran ría de Bilbao, que separaba Portugalete y Las Arenas, y que se convirtió en un ejemplo para el resto del mundo, en el que fijarse.
Cripta colonia Güell
En el año 2005 fue cuando se incluyó en el listado de los puntos Patrimonio de la Humanidad.
Es todo un lujo poder visitar este espacio en el que se ve perfectamente la personalidad del autor en cada uno de los rincones de esta construcción.
Si quieres visitarlo, debes saber que no recibe tantas visitas como el resto de sus obras, pudiendo ser por el desconocimiento de la misma, o por la zona en la que se encuentra, algo más alejada del centro, y a la que hay que ir aposta.
Cabe destacar que es una obra inacabada por el autor pero que conserva toda la magia del resto.
El Palmeral de Elche
Quizás nunca hubieras imaginado que una imagen semejante se pudiera llegar a colar entre los puestos de lugares Patrimonio de la Humanidad, pero es así.
Y es que, cuanto te sumerjes en su mar de naturaleza en el que reina el color verde, te das cuenta de la magia que guarda este tesoro.
Se trata del oasis más extenso de palmeras que tiene Europa, por lo que es de gran importancia ya que además muestra la grandeza del estilo árabe en la época de Al- Andalus.
Santa Cristina de Lena
Es un paisaje en el que parece que algo va a pasar. Una ermita situada en la parte superior de una loma llena de un intenso verde característico de Asturias.
Se trata de una construcción prerrománica que se ha conservado a la perfección, y que forma parte de la zona de Pola de Lena. La separan de esta población apenas 2 kilómetros.
Un lugar único que se va descubriendo a medida que vas alcanzando su cima.
San Cristóbal de la Laguna
La historia de este pueblo es lo que le ha servido para alzarse con el distintivo de Patrimonio de la Humanidad.
Aunque su casco urbano tiene mucha riqueza y sin duda, es uno de esos pueblos que hay que visitar una vez al menos, el verdadero motivo de este título es que fue la primera metrópolis que, como la denominaros, era de paz.
¿Y esto qué quiere decir? Pues que fue la primera ciudad levantada sin elementos defensivos, ni murallas que en el siglo XV fue sin duda, un referente.
¿Conocías todos estos lugares, o hemos conseguido sorprenderte?