El movimiento slow se originó como protesta contra la comida rápida pero pronto llegó a otros aspectos de la vida, como los viajes. El llamado Cittaslow es el origen del mismo en el que se aconseja viajar a ciudades poco pobladas en las que podamos relajarnos, visitar con tranquilidad los sitios y disfrutar de la gastronomía local junto a las personas importantes para nosotros además de dejar de lado las nuevas tecnologías.
De los 8116 municipios que encontramos en España solo unos pocos, entre los que se encuentran los siguientes, se acogen a este tipo de turismo:
Lequeitio (Vizcaya)
En el vizcaíno municipio de Lequeitio, en plena comarca de Lea Artibai, encontrarás el lugar ideal para hacer turismo. La ría de Lea y la isla de San Nicolás adornan este pueblo, de costumbre pesquera, que cuenta con 2 playas espectaculares. En el barco- museo que alberga la playa de Ondarzábal viajarás a través de la historia de los pescadores de atún.
Aquí descubrirás el amor que sus habitantes, algo más de 7000 personas, te inspirarán por la recopilación de sus canciones populares, la presa de Txakoli, la más antigua de Euskadi, y bailes como la Kaxarranda durante sus fiestas. Asimismo podrás visitar la Torre Turpin, de estilo renacentista, que data del siglo XVI. La fachada de piedra resalta en este edificio de uso residencial que fue una torre defensiva en su origen.
Munguía (Vizcaya)
También en esta provincia encontramos un municipio en el que te encantará hacer turismo.
Esta ciudad está diseñada para el disfrute de los turistas y es que, siguiendo el lema del movimiento slow, ofrece un tranquilo recorrido por la ciudad en el que descubrirás:
El caserío Landetxo Goikoa. Los guías te descubrirán este complejo que data del siglo XVI en el que vivían los baserritaras de los que conocerás cómo vivían en el campo además de sus costumbre y tradiciones.
Un recorrido organizado por el Ayuntamiento descubrirá ante tus ojos los rincones del pueblo colmados de iglesias, torres y pequeñas plazas.
En cuanto a la comida, hay restaurantes de la zona cuyo menú consiste en alubiada con sus sacramentos, ensalada y postre. Saborearás una comida tradicional elaborada a fuego lento.
Rubielos de Mora (Teruel)
Sus calles medievales le otorgaron ser una de las ciudades slow españolas. En el corazón de la Sierra de Gúdar, recorrerás el sur de la provincia con la sensación de haber retrocedido en el tiempo.
Su casco urbano está muy bien conservado y, por ello, consiguió el premio Europa Nostra hace más de 30 años.
Conserva dos entradas: la de San Antonio y la del Carmen, de las siete que conformaban su recinto amurallado.
Los más pequeños disfrutarán en Dinópolis, un centro dedicado a la paleontología debido a los numerosos restos descubiertos alrededor.
Pals (Girona)
En Girona, Begur y Pals son municipios que adoptan las características del Cittaslow. Este último, situado en plena Costa Brava destaca por su Conjunto Histórico Artístico de calles medievales alrededor de su casco antiguo.
El gótico municipio está flanqueado por casas nobles que se extienden a lo largo de su recinto amurallado que termina en la Playa del municipio.
Sus restaurantes te permitirán disfrutar de la gastronomía local colmada de sabores marinos.
Morella (Castellón)
La Comarca de los Puertos de Morella tiene el honor de contar con un pueblo de movimiento slow. Perteneciente a la red de los Pueblos más Bonitos de España, se encuentra en el extremo norte de la provincia.
Según vayas llegando a él, te fascinará la majestuosa torre que forma entre los valles.
Custodia en su interior 2 kilómetros de antiguas murallas que albergaban el castillo, situado a más de 1000 metros de altura.
Este Conjunto Histórico-Artístico, Patrimonio de la Unesco, te maravillará.
Una nueva forma de vivir el turismo está de moda. Sal de la rutina y descubre rincones maravillosos de una forma especial. Vivirás y experimentarás sensaciones nunca antes vividas.