Frente al continente africano encontramos uno de los espacios naturales más importante de toda Europa: El Parque Nacional de Doñana. Situado entre Huelva, Sevilla y Cádiz y de acceso restringido, es un lugar de paso para las aves migratorias además de la zona en la que habitan numerosas especies en peligro de extinción. Lo que recorrerás durante tu visita, a pie, en Quad o a caballo, será: Pinares de Coto del Rey, los alcornocales de Matasgordas, la Marisma de Hinojos y el Centro de visitantes de José A. Valverde.
A continuación te vamos abriendo el apetito de lo que descubrirás en un sitio que te fascinará.
¿Cómo es?
El espacio que ocupa el Parque ocupa más de 50000 hectáreas. Se creó a finales de los 60 y en 1989 le fue adherido el Parque Natural de Doñana. Los 2 juntos forman el Parque Nacional y Natural de Doñana. 5 años después de la creación de este último, en 1994, fue catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Desde 2006 los 2 parques se aunaron en el Espacio Natural de Doñana que se divide en áreas cuyo grado de protección ambiental varía.
La UNESCO destaca que la importancia del espacio reside en su enclave geográfico, que lo dota de una gran variedad de ecosistemas y, consecuentemente, de especies. Abarca la costa mediterránea pero se encuentra muy próximo al estrecho de Gibraltar y, por lo tanto, al límite con el Atlántico. Desde él se puede divisar África.
Su situación provoca que las aves migratorias crucen entre los 2 continentes fijando su residencia en el Parque a partir de la primavera. Durante todo el año más de 300 especies, tanto acuáticas como terrestres, hacen del parque el lugar ideal en el que alimentarse o criar e invernar.
Gracias a esto, el lugar es considerado como la mayor reserva ecológica de toda Europa y aquí acuden aves de toda Europa, especialmente occidental, y de África, por ello los científicos las catalogan y protegen las especies en peligro de extinción. Las marismas son la zona elegida por la mayoría de las aves para fijar su residencia.
Las especies vegetales que pueblan la zona abarcan desde la enea o los juncos en los humedales hasta los alcornoques o sauces entre los que caminarás durante la visita. La zona de cotos posee un suelo que permite la existencia de bosques de pinos que se entremezcla con colorines puesto que allí también crecen especies como el lentisco o el romero y el tomillo.
Entre las 37 especies de mamíferos que pueblan estos bosques cabe destacar al lince ibérico y al águila imperial, 2 especies en peligro de extinción. Además, aquí se encentran alguno especies de la tortuga mora, que vive hasta cien años y miles de invertebrados que, a día de hoy, no han sido catalogados.
¿Puedo recorrerlo?
El Parque ofrece numerosas rutas siendo la más completa la que aúna la parte Norte y Sur. La visita a cada zona se hace en 4 horas y puedes elegir entre realizarla en un solo día o en 2. En la Zona Norte encontrarás los 2 ecosistemas más importantes de este espacio: el bosque y las marismas.
Allí, en primavera, podrás observar la mayor concentración de aves reproductoras. Por su parte, la Zona Sur te maravillará, sobre todo a la caída del sol. Recorre las playas y dunas, separadas del continente africano, por el Mediterráneo. Descubrirás la vera, las marismas y los cotos desde su cara sur hasta que te topes con la desembocadura del Guadalquivir, frente al gaditano municipio de Sanlúcar de Barrameda.
Un paraje natural sin igual que merece la pena visitar. En pareja, con la familia o para que los más pequeños de la casa descubren un paisaje que les dejará sin palabras. Entre Cádiz y Huelva, el lugar en el que los atardeceres son mágicos mientras recorres una de sus playas a caballo, vivirás una experiencia que jamás olvidarás.