La línea entre la fiesta y la tortura de los animales por diversión es muy fina. Vaya por delante que cualquier tipo de diversión en la que se derrama una gota de sangre, debería ser erradicada. Existen sin embargo algunas alternativas en las que los animales adquieren protagonismo sin dolor, algunas donde simplemente observarlos, y otras en las que las fuerzas humanas y animales se enfrentan sin provocar ninguna lesión a los participantes.
Es una buena forma para que aquellos que habitualmente se mantienen alejados de la naturaleza, puedan observar algunos animales de cerca, y ser partícipes de la tradición ancestral que se mantiene en algunos pueblos de nuestra geografía.
Rapa Das Bestas
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Es un festejo que se lleva a cabo durante buena parte del verano en muchas localidades de la comunidad de Galicia. El más conocido tiene lugar en Pontevedra, en la localidad de Sabucedo, durante el primer fin de semana de Julio. La tradición se basa en conseguir que varias manadas de caballos salvajes abandonen temporalmente el monte para bajar al pueblo. Una vez que los animales se encuentran en el curro, los mozos cortan las crines a los caballos y los marcan con un microchip. Lo más peculiar de la fiesta que se celebra en esta localidad es que no se utiliza ningún elemento externo para reducir a los caballos, ni palos ni cuerdas. Únicamente es la fuerza de los participantes, llamados aloitadores, la que consigue sujetar a los animales mientras realizan su labor.
Saca de las Yeguas
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Muy similar a la anterior, ya que tiene su origen en dicha festividad. Se realiza en la localidad de Almonte, en la provincia de Huelva. Este pueblo está hermanado con Sabucedo, uno de los motivos de que compartan festividades tan parecidas.
Esta fiesta acontece a finales del mes de Junio y se tiene constancia de ella desde 1504. Durante los días de fiesta, los mozos, llamados yegüerizos, van a las zonas de marismas de Doñana, donde recogen a las yeguas y las dirigen hasta la playa frente a El Rocío, donde son bendecidas. Finalmente son guiadas hasta el pueblo, a un recinto preparado y acondicionado para que pasen varios días. Durante esos días se realizan diversas actividades con los animales, como cortar el pelo y herrar a las potras. Terminado el plazo, vuelven a llevar a las yeguas hasta las marismas, donde esperarán en libertad hasta el año siguiente.
Bous a la mar
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En la localidad de Denia, en la provincia de Alicante, se celebra cada año esta fiesta patronal de interés turístico nacional. La fiesta consiste en incitar a los toros o vaquillas para que corran hasta caer al agua del mar. Después del pertinente chapuzón, los animales se devuelven a los corrales, sin sufrir ningún daño o lesión.
Por supuesto, durante las fiestas se celebran además conciertos, festivales y todo tipo de actos, para que los visitantes pasen unos días disfrutando de la tradición del lugar.
Existen variantes de esta fiesta en otras localidades cercanas como Benicarló o Las Casas de Alcanar.
Fiestas de San Antón
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En todo el territorio español se celebra el 17 de enero la festividad de San Antón, patrón de los animales. En todo pueblo o ciudad es posible ver manadas de animales que se acercan a las iglesias para ser bendecidos por los curas.
Quizá la más importante tiene lugar en Madrid, donde se organizan varios días de actividades relacionadas con la protección de las mascotas. Entre las tradiciones anuales, es posible disfrutar de un desfile de animales que pasa por varias partes de la ciudad. En el desfile participan vecinos con sus mascotas, la Policía Municipal a caballo, las unidades caninas de los cuerpos de Seguridad o los perros guía de la ONCE. Sin duda la mejor ocasión para ver, una vez al año, cómo las calles madrileñas se vacían de coches y se llenan del mundo animal.
La berrea
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No se trata de una fiesta como tal, sino más bien de un acontecimiento natural que tiene lugar cada año, y alrededor del cual se han creado fiestas en algunas localidades que atraen la atención turística de muchos visitantes. Es la época del año en la que los ciervos entran en celo, y muestran su recién adquirido estado mediante berridos que se escuchan a kilómetros de distancia.
Asturias, Cantabria, Extremadura y Castilla y León son las comunidades donde se da mayoritariamente este evento, y donde además de observar a los animales, los visitantes podrán disfrutar de actividades culturales que organizan los ayuntamientos de los pueblos.
