Si algo podemos afirmar a ciencia cierta, es que no hace falta viajar hasta el lejano Caribe para disfrutar de paradisiacas playas con aguas turquesa: desde las de la costa Cantábrica hasta los concurridos arenales del Mediterráneo, sin dejar de lado la majestuosidad de las islas, nuestra geografía nos regala paisajes que parecen sacados de otro planeta.
Entre esos paisajes se encuentra Menorca, uno de los destinos del momento. Su riqueza natural y su alto valor paisajístico, han hecho que sea declarada por la UNESCO como Reserva de la Biosfera. Y en un entorno como este, no podía haber sino hermosas playas que sorprenden a turistas de todo el mundo.
Aunque está claro que para gustos colores, te aseguramos que en esta lista no habrá ninguna playa que te defraude.
¿Preparado para conocer las playas más bonitas de Menorca?
Cala Macarella
Hacemos nuestra primera parada en la que posiblemente sea la playa más retratada en las postales de los puestos turísticos: la cala Macarella.
Aunque parezca irreal, el color de sus aguas es tal y como lo veis, azul e intenso. Se encuentra en el sur de la isla, junto a la no menos bella cala de Macarelleta, a la que se accede por un romántico sendero.
Cala Pregonda
La Cala Pregonda es uno de esos paisajes que tienes que ver al menos una vez en la vida. Y es que, sus característicos colores hace de ella una playa única y diferente, donde un arenal rojizo contrasta con el celeste de sus aguas y la dureza de sus rocas escarpadas.
Para llegar a ella hay que caminar durante una media hora desde la playa de Binimela, de la que sale una senda que recorre paisajes naturales. El esfuerzo merecerá la pena.
Cala Turqueta
Continuamos en el sur de la isla para hacer un descanso en la Cala Turqueta, cuyo nombre ya nos da una pista del color de sus aguas.
Se trata de una playa virgen donde poco o nada ha tenido que ver la mano del hombre, pues el boscoso pinar que rodea su fina arena ha creado un entorno más que suficiente para convertirla en una de las más visitadas.
Cala Galdana
Nuestra próxima parada se encuentra a unos 20 kilómetros de Ciudatella iiy a aproximadamente 35 km de Mahón. Hablamos de la cala de Galdana, una de las más extensas de Menorca.
Sus más de 300 metros de arena y la abundancia de sus servicios hacen que sea una de las más codiciadas por el público familiar. Sin embargo, no es una de esas playas en las que se hace imposible encontrar un hueco en la arena, así que tranquilo, porque no tendrás que plantar la sombrilla nada más amanecer.
Cala Mitjana
Si preferís una playa más tranquila e íntima, junto a la cala de Galdana se encuentra la cala Mitjana, un pequeño arenal virgen que encandilará a los más sentimentales.
Su diminuto arenal se protege por elevadas formaciones rocosas donde nace la vegetación más característica de la isla, abriendo paso a una extensa zona de baño donde disfrutar de los chapuzones veraniegos.
Cala Pilar
Terminamos nuestro viaje en una playa solo apta para valientes: cala Pilar. Se sitúa al norte de la isla y no es posible acceder a ella en coche, ya que hay que recorrer un sendero de unos 45 minutos que atraviesa las dunas que la rodean.
Una vez allí, las vistas no podía ser más reconfortantes, pues podrás deleitarte con tierras de color rojizo rodeadas de una naturaleza salvaje e intensa.
Tras ver estos oasis de naturaleza, solo puede haber un motivo por el que no quieras ir a una de estas playas: que ya estés en una de ellas. Los que somos menos afortunados y de momento solo las disfrutamos en foto, ya estamos pensando en cuál visitar primero. ¿Y tú, cuál elegirías?