Está claro que si de algo podemos alardear en España es de contar con un buen número de espectáculos naturales dignos de las mejores postales. Y uno de los lugares donde mayor número se concentran, no es otro que el norte peninsular.
En esta ocasión viajamos hasta Galicia para visitar los Cañones del Sil, un paisaje de cuento que dejará a más de uno sin aliento.
Presentémosle como se merece
Los Cañones del Sil se encuentran entre las provincias de Lugo y Orense, prolongándose a lo largo de cerca de 6.000 hectáreas.
Ubicado en el interior de la Ribera Sacra y surcado por las aguas del río Sil, sus desniveles llegan a alcanzar los 500 metros, y algunas de sus paredes casi superan los 50 grados de inclinación. ¡Cuidado al asomarse!
Un paisaje de leyenda
Como todo lugar importante que se precie, los Cañones del Sil no podían estar exentos de una leyenda que trasciende de generación en generación, ¿preparados para conocerla?
Se dice y se comenta, que el mismísimo Dios Júpiter quedó prendado de la belleza de este entorno nada más verlo y que para adueñarse de él, no dudo ni un segundo en atravesar Galicia con el río Miño.
Sin embargo, su esposa, Juno, no estaba dispuesta a compartir el amor de su amado con esa extraña llamada “Galicia”, así que urdió un astuto plan para separarlos: abrió una herida en la zona, los ahora denominados Cañones del Sil, para acabar con su belleza y que Júpiter se desenamorada de ella.
Nada más saberlo, Júpiter montó en cólera y condenó a su esposa a deambular durante la eternidad por las heridas que había causado.
No obstante, el verdadero amor prevaleció y poco tiempo después decidió perdonarla, reencontrándose en un lugar secreto que perdura hasta nuestros días.
¿Adivináis cuál es?
El reencuentro de los enamorados
Ese misterio lugar no es otro que el punto de partida de la Ribera Sacra: Os Peares, donde las aguas del río Sil y del Miño se funden en un mismo camino. Como es de suponer, la unión de dos de los ríos más importantes de Península tenía que tener como resultado un entorno tan mágico como el que veis.
Pero la magia de este lugar no termina ahí, y es que los Cañones del Sil tienen una particularidad muy especial: su ubicación hace que esta zona no pertenezca a uno ni a dos, ¡sino a cuatro municipios diferentes!
En concreto, pertenecen a Patón y Sober, los dos pueblos lucenses; y a Nogueira de Ramuín y Parada del Sil, las localidades de Ourense.
Cómo disfrutar del entorno
Existen muchas maneras de disfrutar del lugar: practicar senderismo entre bosques de robles y olivos, pasear en coche desde las alturas, escalar por las paredes de los cañones…pero sin duda una de las más típicas y, para nosotros, de las que más provecho permiten sacar a la experiencia, es navegar por el río en catamarán.
Además de observar la hermosura de las formaciones rocosas y de la abundante vegetación de los Cañones, encontraréis por el camino más de una docena de monasterios donde nuestros antepasados acudían en busca de su paz interior.
Uno de ellos es el Monasterio de San Estevo. Ubicado en Nogueira de Ramuín, fue construido en el siglo VI, siendo uno de los mejores ejemplos que se conservan del arte románico gallego.
Si continuáis la travesía hacia el Monasterio de Santa Cristina, donde todavía se conservan algunas piezas de la pintura del siglo XVIII, os encontraréis por el camino con el mirador de los balcones de Madrid, donde en el pasado las mujeres se despedían de sus maridos cuando emprendían largos viajes. Su nombre se debe a que fueran donde fueran, siempre decían que iban a Madrid.
Otros de los monasterios más bonitos de la ruta, es el de San Pedro de Rocas, cuyos orígenes se remontan al siglo VI. Para mayor encanto, se encuentra situado junto al pueblo más antiguo de Galicia: Esgos.
Curiosas leyendas, historias legendarias, naturaleza salvaje…como veis, los Cañones del Sil tienen algo que contar en cada uno de sus rincones. ¿Te lo vas a perder?