Cuando hablamos de paraíso natural, nos imaginamos siempre un espacio con un intenso color verde, zonas de baño y mucha, mucha paz.
Esto puede ser lo que hayas visto en las películas, o en esos folletos de viajes paradisíacos que tengas asumido que no vas a hacer. Quizás te parezca imposible que esto exista en la realidad, y que además esté cerca de ti.
Pues, ¡ay querido viajero, cómo te equivocas!.
Con todas esas características, nuestra mente viaja hasta la provincia de Tarragona, donde nos encontramos con La Fontcalda.
¿Quieres conocer de qué se trata, y por qué decimos que es un paraíso? Pues muy atento porque vamos a empezar a descubrirte esta maravilla natural.
¿Qué es la Fontcalda?
La Fontcalda son muchas cosas. Es un santuario, y junto a éste, un lugar de aguas termales totalmente naturales.
Se encuentra como decimos, en la provincia de Tarragona, ubicado entre las sierras de Mola y Crestall, y en una de las zonas con mayor concentración de vegetación.
El paisaje se encuentra compuesto por el río Canaletes, que encuentra a su paso un montón de especies vegetales como las encinas, los pinares y los acantilados. Una fusión que hace de esta zona, un lugar maravilloso.
¿Por qué se llama así?
Su nombre proviene de la fuente que hay en este paraje.
Es una formación de agua natural, medicinal que sale a una temperatura de 28 grados, y que se localiza a la izquierda del río. Se conoce también como la Fuente de los Chorros, y su agua se dice que es curativa por la especial composición que tiene, a base de cloruro, carbonato de calcio, o sulfato de magnesio.
Todo esto hace que se considere un espacio ideal para relajarse y, por qué no, curarse.
Un poco de historia
Junto a la fuente se encuentra el santuario, que tiene su origen en la Edad Media, cuando fue propiedad de los frailes trinitarios, que acabaron abandonando el lugar por la ubicación alejada y aislada que hacía muy complicado el día a día aquí.
Durante la Guerra Civil se quemó, y su altar, junto con la imagen, quedaron totalmente destruidos. La actual es una copia exacta de la que había antes.
Además, el primer domingo de mayo, cada año desde hace mucho tiempo, se celebran romerías en honor a la virgen y todavía hoy, hay misas.
¿Qué puedo hacer allí?
Pues disfrutar de la naturaleza en estado puro.
Por un lado, su río y las aguas que éste lleva, se encuentran enclavadas entre unas paredes de piedra que parecen proteger este espacio tan idílico.
Además, es una zona que se ha acondicionado para el baño, para que podáis disfrutar de sus aguas calentitas y medicinales, y relajaros en sus piscinas naturales.
Además, para los que buscan un poquito más de actividad, en el interior de este paraje se encuentra la Vía Verde, que son 25 kilómetros de vistas indescriptibles que se recorren a través de antigua vía del tren, alrededor de la que se encuentran los almendros que decoran su paisaje.
A tu paso, la sierra de Pandols y el Parque Natural dels Ports harán que te encuentres en un lugar único y de gran valor paisajístico.
Como puedes ver, la Fontcalda es uno de los elementos más especiales que tenemos en nuestro paisaje, y que te van a dejar disfrutar de las vistas, las actividades, y sus piscinas naturales.