¿Cuántos pueblos bonitos puede tener Aragón? Imposible contarlos. Es una zona que guarda en todo su territorio historia, naturaleza y color. Es el conjunto de estas tres características las que le han servido a la comunidad para hacerse un hueco en los primeros puestos de pueblos más bonitos a nivel nacional. De los 35 que incluye la selección al completo, 10 son de Aragón.
Y, aunque, seguramente se nos queden muchos por el camino, indiscutiblemente cada población tiene su encanto.
Y a nosotros, que nos gusta la aventura, no nos ha costado nada emprender un viaje por sus provincias para descubrir la magia de lo desconocido….hasta ahora.
Empezamos el periplo turístico por la provincia de Huesca, donde haremos hasta cuatro paradas en los puntos que más nos han llamado la atención.
Ansó
Se trata de un pueblo que limita tanto con Navarra como con Francia, lo que le confiere una ubicación estratégica y unas vistas impresionantes de su entorno. Además, su casco urbano es uno de los que mejor se conservan en la actualidad, con fachadas en piedra y calles que se abren paso entre las edificaciones de baja altura.
Pueblo de Anso
Las principales actividades y motores de la economía son la agricultura y el turismo; lo que le permite seguir teniendo la esencia original; una esencia que le ha servido para ser Bien de Interés Cultural.
Las Foces de Fago y Biniés, y el Parque Natural de los Valles Occidentales le ponen el broche de oro a este precioso pueblo.
Alquézar
Se estructura su perfil a más de 600 metros de altura. Como protagonista indiscutible, la Colegiata, que es en la actualidad y desde hace varios siglos, Monumento Nacional, se alza en la parte más alta, siendo espectadora de lujo del resto del casco urbano.
Se forma siguiendo el rastro del río Vero, que ha conseguido crear un cañón que por si fuera poco, le pone un punto original y bonito al pueblo.
Los Cañones de Guara son, de su entorno natural, uno de los mejores miradores desde los que tener la panorámica prfecta.
Aínsa
Aunque actualmente se ha fusionado con otros municipios debido al temor a la despoblación, sigue siendo único.
Y no es para menos; su situación es el nexo entre algunos de los puntos naturales más importantes de la Península. Está muy cerca del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, y a su vez, junto a los Cañones de Guara. Imagina hacer senderismo por aquí. Son paisajes reservados para los más aventureros.
En cuanto a su patrimonio, el castillo destaca sin duda por su imponente figura, aunque anteriormente era más pequeño. Impresionante.
Loarre
Podríamos centrarnos en su castillo, en la parte alta y a las faldas del que se empieza a divisar el perfil del pueblo, pero desmereceríamos este gigante medieval.
Y es que el pueblo guarda un encanto de lo mágico y distintivo; con protagonismo absoluto de la piedra. Como los pueblos de siempre. Encontraréis la ermita de Santa Águeda, o la fuente o.. vale sí, su siempre vigilante castillo. Si decidís visitar la fortaleza, no olvidéis hacer fotos. El paisaje es precioso.
Nos desplazamos en nuestra ruta de turismo rural por Zaragoza hasta los tres pueblos más llamativos y con más encanto de la capital.
Sos del Rey Católico
Es viajar a otro tiempo. Concretamente al medieval, y es que toda su estructura se forma a base de piedra y madera donde adornan las fachadas, los escudos de la época, que te harán volar hasta las series de caballeros y princesas.
Sus orígenes son muy antiguos, ya que se han encontrado algunos restos prehistóricos lo que nos hace pensar que no somos los únicos a los que nos pareció un lugar perfecto en el que estar.
El castillo es uno de sus símbolos, a partir del que se empezó a formar el casco urbano y uno de sus recursos más demandados en cuanto al turismo.
Daroca
Si antes viajábamos al pasado, en Daroca la sensación es aún más pronunciada. Un pueblo que mantiene la magia de lo original.
Tras pasar por la Puerta Baja, acceso al pueblo, se nos descubren las sorpresas una tras otra. Una muralla que te dejará boquiabierto por su buena conservación y la vista que nos deja desde el casco urbano, que se estructura a sus pies.
En total, más de 4 kilómetros de fortaleza que protege estoica la gran cantidad de elementos de arte gótico que se encuentran repartidas por todos sus elementos.
Anento
Con apenas 100 privilegiados que disfrutan de sus vistas, de sus calles y de su encanto, día tras día, es uno de los pueblos más tranquilos de la provincia.
Su coqueto pero perfectamente conservado casco urbano, se sustenta sobre calles empedradas, donde se levantan las construcciones de arcilla que se han pintado con colores vivos. Pocos pero muy alegres son sus habitantes, que reciben al turista con los brazos abiertos.
Los alrededores, con un paisaje de tono cambiante según la estación, se aprecian a la perfección debido a su altitud, a más de 900 metros sobre el nivel del mar.
Un espectáculo.
Terminamos ya en Teruel, la última provincia que nos queda por descubrir y donde situamos en su mapa otros tres puntos que no os podéis perder.
Empezamos, cómo no, en Albarracín, uno de los más conocidos.
Recalcamos que es uno de los más conocidos y a su vez, de los que más se merecen estar dentro de nuestra lista de pueblos con encanto.
Un casco urbano que te hace viajar al pasado, con calles conservadas a la perfección que mantienen su esencia. El material más utilizado es la piedra.
Su belleza le ha valido para ser declarado Conjunto Histórico Artístico desde hace más de 50 años y además, propuesto a Patrimonio de la Humanidad. ¿Te vienes?
Valderrobres
No vas a saber hacia dónde mirar. Tiene tantos puntos atractivos que merecen una visita obligada que tendrás que mirar por todos sus rincones. Siempre puede sorprenderte.
Pertubao /FLICKR
El casco urbano es Conjunto Histórico, formado por elementos como la iglesia de Santa María la Mayor, sin duda la más importante.
Puentes y casas típicas ponen el envoltorio ideal para este pueblo encantador.
Rubielos de Mora
A más de 900 metros y enclavado en la comarca de la Sierra de Gúdar- Javalambre, se levanta este histórico y tradicional pueblo turolense.
Forma parte de la zona del Camino del Cid; y engloba en su casco urbano un montón de singulares puntos históricos. Un pueblo tranquilo que te espera entre naturaleza e historia. Un pueblo con encanto en el que descubrir, descansar y desconectar.
