El Capricho de Gonzalo

Nuestros apartamentos rurales se encuentran en Loza, una localidad asturiana del litoral.

Se trata de una finca muy extensa donde ofrecemos al turista un alojamiento de calidad: todos los servicios que pueda necesitar y un entorno inmejorable.

Contamos con 9 apartamentos de distintas capacidades y con diferente número de dormitorios. Sin embargo, todos están tan cuidados como si fueran tu propia casa y así de bien te harán sentir. El complejo en total tiene capacidad para 42 personas, repartidas en estas viviendas.

Son casas de nueva construcción, que forman un alojamiento cómodo y nuevo y, a la vez, rural y conectado con la naturaleza. Sus fachadas amarillas contrastan con los tejados negros y también con el verde que cubre todo alrededor.

Una de las cosas que nos hace especiales en el turismo rural es la concepción inclusiva a través de la accesibilidad. Es decir, hemos querido llegar a todos los públicos y, como no queremos que nadie se quede sin ver nuestros preciosos apartamentos, todos se han adaptado para personas con movilidad reducida. Además, no solo las viviendas, sino todos los espacios comunes. Por ejemplo, el acceso y los caminos hasta las casas están pavimentados y todos los espacios son amplios para permitir realizar los giros con comodidad.

El jardín cuenta 5000 metros cuadrados de extensión. Lo más representativo de la parcela es la piscina. Se encuentra en un recinto vallado, para garantizar la seguridad. Alrededor hay varias hamacas y muchísima zona de césped. Además, el camino hasta la piscina también está solado.

En la parcela, dada su amplitud, también hay una zona infantil con columpios y demás mobiliario preparado para que los niños se lo pasen en grande.

Por otro lado, tenemos un restaurante, ubicado en un edificio independiente dentro de la propia finca. Tenemos un montón de mesas para dar cabida a todos los huéspedes que lo deseen y también zona de bar. En la planta superior, tenemos una sala de convenciones, amplia y apta para cualquier celebración.

Loza es un pueblo costero de Asturias, pequeño y muy tranquilo. Por eso, aquí conseguirás el relax y la calma tan necesarias hoy en día. Su playa se llama Torbas: se trata de una cala pequeña y bastante desconocida. Tiene una zona de arena no muy ancha, lo justo para disfrutar del sosiego que se respira en este lugar. Sin embargo, lo más peculiar es que está repleta de vegetación. Es decir, al lado de la arena empieza el bosque, formando un paisaje increíble y una playa paradisíaca.

Luarca está cerca, donde puedes visitar su puerto pesquero, lo más característico. Tapia de Casariego también es otro municipio cercano que puedes ver.

Nos encontramos en la zona del río Navia y en su Parque Histórico. Se trata de una zona que ofrece multitud de posibilidades, tanto de patrimonio arquitectónico y cultural, como el Castro de Coaña, o natural, como todos sus bosques y playas.