Casa Pardinilla. Apartamento Dúplex

Tradicional casa de cultivo construida en el pueblo oscense de Coscojuela del Sobrarbe.

Originaria del siglo XVI decidimos restaurarla y convertirla en un alojamiento de vacaciones que permanece abierto en cualquier época del año. A pesar de estar edificada en piedra, el interior es cálido al disponer de calefacción central.

De fácil acceso y con aparcamiento techado para estacionar varios vehículos. Su carácter de dúplex hace que sus estancias se distribuyan en 2 plantas permitiendo albergar a un total de 5 personas. Ideal para familias por la estructura de la vivienda y las posibilidades turísticas de la zona. 

En la primera planta se encuentra la cocina, equipada con grandes y pequeños electrodomésticos así como el resto de útiles necesarios. Un cuarto de baño y la terraza de mayor tamaño se encuentran en este nivel. Un total de 45 m2 con bonitas vistas donde preparar barbacoas y tomar el sol durante el buen tiempo. 

La estancia más característica de la vivienda es la bodega. Un espacio utilizado como zona de comedor, que cuenta con chimenea propia además de un horno perfecto para reuniones en familia o con amigos. 

En la planta baja encontraréis las 2 habitaciones, equipadas con 2 camas individuales y una cama de matrimonio respectivamente. Comparten el segundo cuarto de baño. Otra sala de estar se habilitó en esta planta pensada para servir de salón-comedor, pues dispone de una mesa y cómodos sofás en los que relajarse. Comunica con la segunda terraza, de un tamaño menor pero igualmente práctica. 

Tranquilo, acogedor y con inmejorables vistas es el municipio de Coscojuela. Desde aquí hay una vista magnífica del Pirineo Central.

La población más grande que se encuentra más cerca de la casa es la villa de Aínsa. Casas de piedra, con portones de madera, balcones enrejados y macetas de colores decoran las calles del casco histórico. Interesante recorrido por sus monumentos característicos como la Iglesia de Santa María, el Castillo o la Plaza Mayor, en cuyos soportales antiguamente se elaboraba el vino prensando la uva. 

Su ubicación permite a los visitantes recorrer los diferentes parques naturales de la comarca, como el de Ordesa y Monte Perdido, un paraje plagado de bosques de pinos que son sobrevolados por el quebrantahuesos.