Apartamento Grifeu 2

Coqueto apartamento vacacional para 4 personas, en el tranquilo entorno de Playa Grifeu en el municipio de Llançá, en la provincia de Girona, bañada por el Mediterráneo, también llamada Costa Brava.

El alojamiento en cuestión ofrece a sus huéspedes las siguientes instalaciones:

• Un luminoso dormitorio exterior de tamaño doble que cuenta con amplias ventanas, lo que le garantiza una abundante iluminación natural. En esta habitación se han dispuesto un par de camas individuales gemelas flanqueadas por unas mesillas de noche y lámparas independientes.

• El salón cuenta con un conjunto de comedor para 4 personas hecho en madera, sobre la pared más cercana el respaldo de un sofá convertible en cama, desde él podremos ver cómodamente la televisión que reposa sobre una mesa baja al otro lado de la sala, junto a la puerta y ventanas que dan acceso a la terraza.

• El baño del que dispone la vivienda es completo con una cabina de ducha con columna de hidromasaje, además de los elementos sanitarios básicos propios de un aseo. La lavadora se encuentra en este habitáculo en una solución bipartida a los problemas de espacio y las molestias por ruido.

• La cocina, que se separa del salón por una pared compuesta por unas estanterías que permiten que la luz del exterior penetre hasta esta pared, tiene una completa equipación a nivel electrodoméstico, además de tener múltiples espacios de almacenaje donde se deposita ordenada la selección de menaje de que se dispondrá.

Cuando atravesamos las puertas del salón que dan acceso al exterior encontramos una terraza de tamaño respetable donde se ha dispuesto con muebles de jardín, un pequeño cenador al aire libre desde donde se ve la avenida que baja hasta playa y una porción de mar.

En término municipal de Molinars en el cercano entorno del interior, encontraremos diversos restos históricos. Es allí donde se encuentran las ruinas del Castillo de Molinás, una antigua fortificación medieval que en los registros cristianos de la época data del siglo X, pero al que se le supone una procedencia musulmana anterior.

En este enclave encontramos lo poco de la edificación original que se conserva envuelto en una capa de bruta naturaleza compuesta por vegetales de monte bajo que invaden esta construcción humana, dándonos una imagen muy clara del paso del tiempo. No muy lejos de allí se encuentra la aldea de Molinars, con el topónimo del río que la vio nacer a costa del aprovechamiento de la fuerza del mismo a través del molino que se halla en una de sus orillas curso abajo. La población de poco más de 15 masías quedaría desierta por la amenaza de la Guerra Civil española, cuyos habitantes huyeron hacia Llança para protegerse.

Aún dentro de esta comarca, a lo largo del curso de la Riera de Valleta, podremos toparnos con un par de ejemplos de restos del periodo prehistórico, así más cerca de su nacimiento encontraríamos el dolmen de los Dofines y en torno a su curso medio tendríamos el Dolmen del Passtge, este último en mejor estado de conservación.