Apartamento Grifeu 1

Magnífico ático para 3 personas en el tranquilo emplazamiento de playa Grifeu, en el término municipal de Llançá, en la parte de la provincia de Girona, que baña el Mar Mediterráneo y ha dado en llamarse la Costa Brava.

Los huéspedes de este alojamiento podrán disfrutar de las siguientes instalaciones:

• Hay un espacio unitario que combina la cocina y el salón en cuyo centro se encuentra un pequeño conjunto de comedor para 2 personas. Esta estancia es a la vez amplia y luminosa, esto último gracias a las puertas de cristal que componen una de sus paredes al completo. A ese lado de la sala encontramos el espacio descanso fuera del dormitorio, aunque en él hay un sofá tresillo convertible en cama desde el que podremos contemplar cómodamente la televisión de pantalla panorámica que reposa en el mueble de en frente.

• Si nos vamos al extremo contrario encontramos el bloque del mobiliario de la cocina donde se integra un completo equipamiento electrodoméstico y además múltiples espacios de almacenaje donde se guarda una nutrida selección de menaje.

• El único dormitorio que hay en la vivienda es de tamaño doble y cuenta con una cama de matrimonio flanqueada por mesillas de noche con sendas lámparas. Esta habitación de orientación exterior cuenta con una amplia ventana que le permite gozar de una abundante iluminación natural.

• El baño del que consta este alojamiento es completo, ya que además de los sanitarios básicos como lavabo, retrete o bidet, dispone de una bañera de tamaño medio. En este mismo habitáculo se encuentra la lavadora como solución a la distribución eficiente de espacios.

Al salir fuera de la vivienda accedemos a la enorme terraza con espectaculares vistas al mar que ha sido equipada con mobiliario de exterior para el disfrute de sus huéspedes.

En el cercano termino municipal de Molinars, yendo en dirección oeste hacia el interior, podemos encontrar diversos restos de lo que fuera la población con el mismo nombre ahora abandonada.

Esta fue erigida por lo bollante del funcionamiento del molino que se encontraba a pocos kilómetros río abajo, el que llevaba funcionando desde los primeros años de la Edad Media, pero no fue hasta el siglo XVII que parte de la población se decidio a instalarse en el entorno cercano y dedecarse a la explotación exclusiva de este recurso. Sería en la Guerra Civil española cuando la aldea de apenas 15 masías familiares cae en desgracia y es que los pobladores de Molinars tuvieron a bien marchar se Llançá para vivir más protegidos de las posibles agresiones del bando nacional levantado en armas.

No muy lejos de allí aguantan aún de pie las ruinas del Castillo de Molinás, una antigua fortaleza medieval datada del siglo X en los registros cristianos pero que debio ser construida con bastante anterioridad por los pobladores musulmanes que llegaron hasta estas latitudes.

Si nos hemos cansado de ruinas y abandano con lo anterior, en la Sierra de Rodes, en el interior próximo a Llançá, encontramos el conjunto monumental del Monasterio de Sant Pere de Rodes, un santurio cristiano de estilo románico catalán que se levanta en lo alto de una de las laderas de esta serranía sobre unas terrazas diseñadas por la mano del hombre, las cuales sustentan una ermita con un alto campanario, un precioso claustro, la residencia monacal, el palacio del abad y zonas de recogimiento silencioso que han resultado ser unos miradores turísticos excepcionales, sobre todo para ver.